La Concejalía de Territorio ha culminado el proyecto de mejora de los accesos con nueva iluminación en la rotonda de entrada a Vila-real por la CV-185 (carretera de Burriana). El proyecto, incluido en los presupuestos de 2017, ha contado con una inversión de 11.000 euros, con el objetivo fundamental de mejorar la seguridad en la zona y dignificar la entrada este de la ciudad.

"Cuando llegamos al gobierno municipal, en el año 2011, lo único que había en esta zona era el esqueleto de un edificio sin acabar fruto del fiasco inmobiliario y una pequeña glorieta, del todo insuficiente para un acceso urbano que regula el tráfico procedente de dos carreteras, la CV-185 y la N-340, además de ser la entrada a servicios de referencia como el Hospital de la Plana o la Ciudad Deportiva Pamesa”, recuerda el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol.

Las gestiones del departamento lograron, en un primer momento, el derribo del esqueleto inmobiliario y la ampliación y urbanización de la rotonda a prácticamente el doble de sus dimensiones iniciales, a cargo de la estación de servicio construida en su lugar. En una segunda fase, se gestionó también el embellecimiento del entorno, a cargo de la urbanización de la Ciudad Deportiva Pamesa, con la instalación de un monolito de cinco cubos confeccionados en trencadís que forman el nombre de Vila-real, realizados también sin coste para la ciudad.

“Ahora, además, este monolito y la rotonda cuentan con puntos de luz, que dignifican este importante acceso a Vila-real, además de incrementar la seguridad viaria”, concluye Obiol. El proyecto se incluye en el plan de accesos impulsado por Territorio desde el año 2011 para el embellecimiento de las entradas a la ciudad.