El que fuera concejal de Servicios Públicos de Vila-real durante el gobierno liderado por el popular Juan José Rubert, Ramón Tomás, insistió ayer a este rotativo que no firmó “ni una sola de las facturas de trabajos de Piaf que se endosaron a un banco”, en una acción que “solo rubricó Rubert”.

Tomás, al que todavía no le había llegado ninguna citación del juzgado para comparecer como investigado en el caso de las facturas presuntamente irregulares de Piaf por importe de 600.000 euros, aseguró a Mediterráneo sentirse “víctima de una persecución política”, y dijo no entender porque se le llama a él y no a otros ediles, “porque hay facturas que corresponden a otros departamentos distintos a Servicios Públicos”.

Por su parte, Rubert declinó hacer declaraciones y dijo desconocer la providencia judicial. H