Administrativos, operarios en azulejeras, camareros, repartidores, psicólogos, graduados en Administración y Dirección de Empresas, trabajadores en almacenes de naranjas o en la construcción, hasta la llegada de la crisis, son algunos de los oficios y estudios que han desempeñado o en los que se han formado las 25 personas seleccionadas para formar parte del núcleo activo de la lanzadera de empleo. Un proyecto que arrancó ayer en Vila-real de la mano de las fundaciones Telefónica y Santa María la Real, con la colaboración del Ayuntamiento, a través básicamente de la Concejalía de Economía, que encabeza la edila María Dolores Parra.

A todos les une un objetivo común: buscar nuevos caminos para encontrar un trabajo que además les llene en lo personal y en lo profesional.

A Beatriz, que tiene 34 años y realizó un módulo de Administración y Finanzas, le atrae de la lanzadera de empleo que tenga una organización similar a una cooperativa y la posibilidad de ampliar conocimientos. Mientras, a sus 21 años, Abel, de origen rumano pero residente en España desde hace siete, destaca que el proyecto en el que ahora se ha involucrado “no es hacer un curso más, sino que es una idea diferente” que le puede ayudar a llegar a la meta que persigue.

José es de los veteranos de la lanzadera, tanto por edad --29 años-- como por experiencia laboral. Ha trabajado en el sector cerámico, como camarero y como repartidor. “Me gusta la idea de este proyecto innovador con el que creo que podré abrirme nuevas vías en mi vida laboral”, dice.

Por su parte, Beatriz tiene 26 años y llegó de Cuba hace cinco. Destaca de esta herramienta “que tiene como fin multiplicar las posibilidades de encontrar empleo colaborando en equipo”. Y Jorge, que a los 15 años decidió dejar los estudios, ve en este programa “una posibilidad para salir adelante en la vida”.

Son algunos de los ejemplos de jóvenes que quieren probar una experiencia que ha cosechado muy buenos resultados en otros municipios en los que se ha puesto en marcha. “Este es un sistema que aprovecha la experiencia de todos los participantes, porque todos tienen algo que aportar”, afirma la edila Parra, quien destaca las “cualidades muy positivas” de los beneficiarios y el asesoramiento técnico del plan. H