El alcalde de Vila-real, José Benlloch, confía en cerrar el próximo mes de enero el acuerdo definitivo con la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte para ampliar la concesión administrativa que otorgó la Generalitat al Ayuntamiento para el uso del centro de tecnificación deportiva (CTD) del año actual a los 10 años. Una medida que permitirá al consistorio licitar la explotación del bar y de la residencia, que en principio fue diseñada para el uso de deportistas de élite.

El concejal de Deportes, Javier Serralvo, confirmó ayer a Mediterráneo la «buena disposición» mostrada por el organismo autonómico que lidera el conseller Vicent Marzà para cerrar un pacto que ampliaría la encomienda de gestión firmada en el 2014 y que permitió al Ayuntamiento de Vila-real abrir las puertas de varios de los edificios --básicamente el pabellón y la piscina cubierta-- que forman parte de un complejo que pese a ser inaugurado por el expresidente popular Francisco Camps días antes de las elecciones municipales y autonómicas de mayo del 2011, se mantuvo cerrado hasta que la Generalitat de Ximo Puig y el consistorio de José Benlloch desbloquearon la situación, hace ahora cinco años.

NEGOCIACIONES // Pese a que las negociaciones para llegar a un acuerdo arrancaron hace dos ejercicios, los diferentes procesos electorales han ralentizado la redacción de un documento que el consistorio ha remitido a la Conselleria para que, tras dar su visto bueno, se firme definitivamente.

En cualquier caso, uno de los obstáculos que ha contribuido a alargar el cierre del acuerdo ha sido la gestión de la residencia, por cuanto desde la Generalitat apostaban por que el uso de la misma que pudieron hacer federaciones y clubs deportivos de la Comunitat fuera gratuito, lo que dificultaría la licitación de su explotación por parte de una empresa o entidad social, al ver mermar considerablemente sus ingresos la mercantil adjudicataria.

RESERVA PREFERENTE // De esta forma, la Generalitat se reserva el uso preferente del uso del pabellón polideportivo y de la piscina, mediante acuerdos con terceros, por un valor máximo anual de 150.000 euros, que calcularán en base al precio por hora que estipule la comisión mixta que se crea para hacer un seguimiento de la encomienda de gestión.

Y respecto a la residencia, el documento establece que en proceso de adjudicación de la misma se incluirá la aplicación de precios por su uso, que contarán con bonificaciones para las entidades que utilicen la instalación.

El edil Serralvo se muestra convencido de que los alrededor de 400.000 euros de coste de mantenimiento que en la actualidad supone para el Ayuntamiento la gestión del centro de tecnificación, se reducirán una vez se adjudique la concesión administrativa del bar y la residencia.