El Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Territorio, ultima los trámites para sacar a licitación la reforma de la planta baja del edificio del Gran Casino --adquirido en diciembre del 2015 por el municipio por dos millones de euros, a pagar a sus anteriores propietarios en cuatro anualidades--, una vez los servicios técnicos ya han completado el proyecto de ejecución.
La intervención saldrá a concurso público por un importe de 200.000 euros (IVA incluido), según ha informado el edil del área, Emilio Obiol, quien destaca del plan de actuación la «majestuosidad y presencia» que se le quiere dar al área de actuación, la de la propia entrada al inmueble, con el objetivo de realzar la gran escalera central que da acceso al piso superior.
La distribución actual de la planta baja, adecuada en su momento para poner en servicio una oficina bancaria, se derribará en su totalidad, «de manera que quedará una amplia sala diáfana que, a través de unas puertas de cristal, permitirá ver la gran escalinata», explica el concejal.
VERSATILIDAD // Además, Obiol indica que «se instale en este espacio el servicio que sea, siempre quedará la posibilidad de retirar el mobiliario para llevar a cabo algún acto que requiera de una infraestructura de estas características, en el caso de que así se considere desde el consistorio».
Respecto al espacio que actualmente ocupa lo que fueran las instalaciones del Club Taurino, y a las que se accede por un callejón lateral --calle Insa--, se mantendrá la puerta de entrada que existe en estos momentos y se habilitará una planta y un entresuelo con dos espacios diferenciados, de manera que puedan instalarse en ellos distintos servicios municipales ahora ubicados en otras dependencias o, incluso, entidades sociales de la localidad.
Y en cuanto al plazo de ejecución, el proyecto establece la duración de los trabajos en cuatro meses desde el momento de su adjudicación, de manera que se prevé que las obras arranquen antes de finalizar el año.
