El alcalde de Vila-real, José Benlloch, dio ayer un últimátum al Gobierno de España que surja de las próximas elecciones generales del 26 de junio para que, “de una vez por todas, se aborde y acometa el paso subterráneo en la estación de trenes de la ciudad”.

Y así lo aseguró ayer el munícipe ante el propio subdelegado del Gobierno, David Barelles. “Me da igual el signo político de quien gobierne España tras los comicios del 26-J y no vamos a dejar pasar ni un solo día más sin que haya un compromiso firme para dar una solución definitiva”, aseveró, a la vez que recordó que “son ya muchos días los que las personas con movilidad reducida no pueden coger el tren en Vila-real y eso es algo que vulnera la ley de accesibilidad, que es básica”.

Y en base a esta vulneración de la legislación en materia de accesibilidad de los ciudadanos a los medios de transporte públicos, Benlloch ha amenazado con “acudir a los tribunales para defender a las personas con discapacidad que están padeciendo los problemas de esta estación”.

NECESIDAD // En este sentido, Benlloch insistió en la necesidad de construir un paso inferior que salve las vías de tren y que sustituya una pasarela metálica elevada muy criticada por los usuarios de la terminal ferroviaria, por lo que representa de complicación para acceder a las vías por las que pasan los trenes en dirección a Castellón, a lo que se suman las diferentes averías de los ascensores que, en ocasiones, han impedido a personas con problemas de movilidad tomar este transporte.

E, incluso, el primer edil mostró la disposición del consistorio de “ir de la mano con el Gobierno de España en este asunto y aportar una parte de la inversión que sea necesaria si hace falta, porque es intolerable que haya ciudadanos, mayores y discapacitados, que no puedan coger el tren en la única ciudad de la Comunitat que conserva una pasarela elevada”. H