Un centenar de integrantes de la Asociación de Hijas de María del Rosario participó anoche en el último de los ensayos para la Missa del Roser, del maestro Lluís Romeu, que tendrá lugar el próximo domingo, en el marco de la fiesta principal de la entidad social y religiosa de Vila-real.

De esta forma, ayer afinaron sus voces y sus instrumentos una treintena de cantores, otra veintena de miembros del coro de la asociación y otros tantos músicos, todos ellos bajo la dirección del director de la banda Unión Musical la Lira de Vila-real, Juanjo Peláez, y con la música que Javier Carda conseguía sacar del órgano romántico de la arciprestal, recientemente restaurado.

Y es que, al preámbulo del inicio de las celebraciones anuales de las rosarieras que supuso el pregón, que tuvo lugar el domingo en el Auditori Municipal Músic Rafael Beltrán Moner, y con el que, de alguna manera, se puso en marcha el engranaje de las fiestas anuales de la entidad.

Con todo, esta tarde se realiza uno de los actos con mayor carga emotiva de estos festejos. Y esa cita no es otra que el traslado de la imagen de la Mare de Déu del Rosari, desde la Casa Social Mosén Gil hasta el primer templo local, donde permanecerá hasta el lunes, 14 de octubre, cuando regresará a su casa ubicada en el número 55 de la calle Sant Antoni.

Como ayer adelantó Mediterráneo, una de las principales novedades de las fiestas de este año es la participación del patrón de Vila-real, Sant Pasqual, en la procesión que las rosarieras protagonizarán el próximo domingo por la tarde, coincidiendo con la popularmente conocida como Festa de les Fadrines. Desfile religioso que, además, incrementa su recorrido en la edición de este año.