El Ayuntamiento de Vila-real prevé unificar en uno solo los actuales contratos de recogida de basuras y de limpieza viaria, tal y como tienen otros municipios del entorno. Una acción con la que, como explicó a Mediterráneo el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, prevén que el consistorio ahorre cerca de medio millón de euros.

Y es que en la actualidad, por el primero de los servicios el municipio desembolsa anualmente 1,3 millones de euros, cantidad a la que hay que sumar otros 1,7 millones del coste del tratamiento de los residuos urbanos en la planta de Reciplasa de Onda. Mientras, en limpieza la inversión cada año es de un millón.

El edil recuerda que los dos contratos finalizan en el 2021, de manera que ya trabajan en la redacción de los pliegos de condiciones para una única licitación de estos servicios, dirigida a ganar en «eficiencia y ahorro para las arcas municipales».

Valverde apunta que la adjudicación tiene que estar lista antes del verano de ese año, de manera que van a trabajar «durante todo el 2020 para recopilar la máxima información posible y dar forma a un documento en el que se incorporarán todos aquellos condicionantes que sirvan para mejorar tanto la recogida de basuras y voluminosos como la limpieza de la vía pública», concreta.

MODERNIZACIÓN // Algunos de los aspectos que recogerá el pliego para la licitación, a la que podrán concurrir empresas de toda España, son los relacionados con la introducción de las nuevas tecnologías, especialmente en la retirada de residuos sólidos urbanos. Precisamente, una de esas mejoras será la ampliación de la recogida inteligente con la instalación de sensores, que en la actualidad ya están en funcionamiento, a modo de plan piloto, en algunos contenedores para voluminosos.

Asimismo, también incidirán en aspectos como la sostenibilidad y la reducción del ruido. Para ello apostarán por la introducción de camiones 100% eléctricos, que ya se presentaron hace dos años en Barcelona, de forma pionera en todo el mundo. Todo ello se complementará con la puesta en marcha de una aplicación «que dará unos datos a los que también tendrá acceso el Ayuntamiento, con el objetivo de mantener un seguimiento y un control más efectivo del servicio», apunta el edil Valverde.

El contrato que unificará ambos servicios tendrá una duración inicial de cinco años, prorrogables, aunque hace hincapié en que también hay que abordar el problema del tratamiento de basuras en Reciplasa, que cuestan a Vila-real 1,7 millones.