Usuarios del bus urbano, especialmente de la línea que lleva a los alumnos de los institutos a sus centros educativos, reclaman reforzar la misma a primera hora de la mañana. Y es que no son pocos los estudiantes -algunos afirman que una veintena- que no caben en el vehículo que realiza la ruta a las 7.30 horas, lo que les obliga a ir a pie a sus institutos, pese a esperar para subir al Groguet lo que, a su vez, provoca que lleguen tarde a clase.

Conscientes de esta problemática, que da fe del incremento de usuarios de este transporte público desde que se puso en marcha el pasado mes de noviembre, desde el departamento de Movilidad, dependiente de la Concejalía de Territorio, aseguran que se está buscando una solución a esta necesidad que afecta, básicamente, a los jóvenes que quieren desplazarse hasta sus respectivos centros educativos.

LOS DATOS // Y es que los últimos datos facilitados desde el consistorio informaban de que hasta el mes de julio inclusive se registraron un total de 116.000 viajeros de los autobuses que cubren las dos líneas de transporte público de Vila-real que, además, es completamente gratuito. Unos datos que llevan al alcalde, José Benlloch, a sentirse satisfecho y a asegurar que «en apenas medio año, el Groguet ha demostrado que llegó para quedarse». Y es que, tanto para el munícipe como para el concejal de Territorio, Emilio Obiol, este servicio contribuye «al necesario cambio de mentalidad entre la ciudadanía hacía actitudes más sostenibles».

El edil recuerda que el servicio cuenta con 42 paradas «debidamente señalizadas, con información de recorrido y, desde julio, ofrece la posibilidad de seguimiento en tiempo real del recorrido en el enlace bus.vila-real.es». Y añade que el programa «empezó como una experiencia piloto, a la que vamos incorporando poco a poco mejoras para favorecer y facilitar su uso, para que el Groguet siga consolidándose como el transporte urbano gratuito, sostenible y moderno que una ciudad como Vila-real necesita».