Los residentes en la zona de masets del camino Cuquello y su entorno vivieron ayer su día grande de las fiestas que celebran en honor a la Mare de Déu d’Agost. De hecho, los actos centrales de la jornada fueron la misa en honor a la patrona de esta partida vila-realense y la posterior procesión por los caminos rurales.

Con todo, el aspecto gastronómico sigue siendo parte intrínseca de los festejos. Y es que, como cada día a las 10.00 horas, no faltó el particular almuerzo con el que se inicia la programación de estas celebraciones de verano, una de las pocas que aún se mantienen en las distintas zonas de masets que se reparten por buena parte del término municipal.

Tanto es así que hoy viernes también se reponen fuerzas con el peculiar almuerzo, aunque el programa incluye otros actos, como los talleres de manualidades o el concurso de pastelería.