Al contrario de los desacuerdos que marcaron el pleno ordinario celebrado ayer por la corporación municipal de Vila-real respecto a la deuda urbanística generada «por la nefasta gestión del PP», como apuntaron desde el ejecutivo local, la unanimidad fue la característica en la aprobación definitivamente de unos cambios en la normativa ligada al PGOU, cuyo objetivo es, como expuso el concejal de Territorio, Emilio Obiol, «adaptar las condiciones de edificabilidad en la zona residencial del Madrigal a la actual situación del mercado, porque esta es un área muy dinámica, eliminando restricciones y facilitando que los propietarios de parcelas puedan edificar».

Con todo, Obiol informó que su departamento ya trabaja en otras medidas para impulsar el desarrollo de esta zona, como la de reducir la superficie de la parcela mínima para poder edificar que, en la actualidad, es de 700 m2.

En concreto, entre las iniciativas adoptadas ahora al respecto destacan la reducción de los metros de fachada necesaria para construir en una parcela, que pasan de 15 a 10; y la supresión de la obligatoriedad de edificar de una vez más de un maset en solares con más de 700 m2, de manera «que los dueños podrán levantar sus casas en tiempos distintos, adaptándose a sus necesidades».

Por otra parte, el pleno aprobó una declaración institucional, surgida de una moción del PSPV-PSOE, para reclamar al Gobierno un acceso a la autopista AP-7 desde la carretera de Onda y la adopción de medidas correctoras en zonas sensibles del impacto del incremento del tráfico en la misma, tras su liberalización.