La Generalitat asumirá íntegramente el traslado hasta el Juzgado de Violencia de Género de Vila-real a las víctimas de los partidos judiciales de Segorbe y Nules, después de que el juzgado vila-realense será el competente en exclusiva de esta materia.

Así lo anunció ayer la consellera de Justicia, Administraciones Públicas, Reformas Democráticas y Libertades Públicas, Gabriela Bravo, tras la reunión que mantuvo en el Palau de Justícia de esta ciudad con la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV), Pilar de la Oliva; el de la Audiencia Provincial de Castellón, José Manuel Marco; el fiscal jefe, José Luis Cuesta; la jueza decana de Vila-real, Macarena Mira; y los jueces de Nules y Segorbe.

Bravo justificó la asunción por parte de su departamento del desplazamiento de las mujeres maltratadas al Palau de Justícia de Vila-real, que se gestionará a través de las correspondientes oficinas de atención a las víctimas, en que «no podemos dejar que estas se sientan perjudicadas por el hecho de tener que trasladarse a otro partido judicial. No queremos que les suponga ningún coste económico ni emocional».

De esta forma, el transporte de las féminas agredidas se realizará mediante un servicio de taxi, a la vez que estas estarán acompañadas en todo momento por personal de la oficina de atención de los juzgados correspondientes.

MÁS PERSONAL // Asimismo, la consellera avanzó que se incrementará la cifra de funcionarios en la sede judicial de Vila-real, «no solo para cubrir las bajas sino con el personal de refuerzo que se solicite, para garantizar el servicio de atención». Además, informó que a lo largo de este año 2019 se creará en esta infraestructura «una unidad comarcal de evaluación de riesgo, que dependerá del Instituto de Medicina Legal de Castellón, y que servirá para agilizar y emitir los informes que se requieren para proteger lo más rápido posible a las víctimas».

«NI UN PASO ATRÁS» // La responsable autonómica se mostró «realmente preocupada» ante los planteamientos que Vox pone sobre la mesa para llegar a pactos con el PP y Cs --por ahora solo en Andalucía--, sobre derogar la Ley Contra la Violencia de Género porque, dijo, «no se puede dar ni un paso atrás» en este asunto. Y lamentó que «partidos constitucionalistas» -en referencia a PP y Cs-- «no salgan a rechazar de manera contundente la oferta de Vox».