El Ayuntamiento de Vila-real ha puesto en marcha un operativo de vigilancia especial de la Policía Local en las inmediaciones de las naves abandonadas en el Camí les Voltes, tras detectar que podrían haber tenido acceso jóvenes de la ciudad. Además del dispositivo especial, el alcalde, José Benlloch, está acelerando todos los trámites necesarios para proceder cuanto antes al derribo de las instalaciones.

“En las últimas semanas, nos han llegado algunas informaciones de que adolescentes e incluso menores de la ciudad podrían haber accedido a estos recintos, en estado ruinoso, para reunirse, hacer travesuras o incluso grabar vídeos. Esta situación nos preocupa muchísimo, porque el acceso a estas naves abandonadas acarrea un peligro que queremos prevenir por todos los medios”, señala Benlloch

Ante esta situación, el equipo de gobierno está actuando “con toda la firmeza que permite la ley” para atajar los riesgos; con este objetivo se ha destinado un operativo policial especial y se está trabajando para acelerar al máximo los trámites para demoler las naves.