El pleno extraordinario que la corporación municipal de Vila-real ha celebrado esta mañana ha arrancado con un minuto de silencio en recuerdo del que fuera primer teniente de alcalde de la localidad, Pasqual Batalla, hasta su fallecimiento en la noche del pasado martes.

Posteriormente, el equipo de gobierno -PSPV y Compromís- han aprobado, con la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PP, la distribución de los remanentes del 2016, cerca de tres millones de euros, así como una modificación de crédito que, en parte se cubrirá con un crédito de un millón de euros, la mitad del cual se destinará a cubrir los 750.000 euros que se le tienen que abonar a un propietario por los terrenos que en el PGOU están delimitados como dotacionales.

La concejala de Hacienda, Sabina Escrig, ha incidido en que, "gracias a la ley del Gobierno central del PP, apoyado por los diputados de Ciudadanos, tenemos que dejar de destinar 786.000 euros a las personas para pagar a los bancos".