El pleno del Ayuntamiento de Vila-real, en sesión extraordinaria y urgente, ha aprobado el pago de un total de 86 facturas de proveedores (63 de las cuales de empresas y asociaciones locales), que suman 120.000 euros.

Por otra parte, con el voto unánime de todos los grupos políticos con representación municipal, la corporación ha dado el visto bueno a la suspensión de licencias urbanísticas en dos puntos de la ciudad en los que se han detectado problemas de movilidad en cuanto al tráfico rodado y para las que se buscan ahora soluciones que, en algunos casos, podrían pasar por la expropiación de terrenos privados para hacerlas efectivas.