Vila-real se prepara para el inicio de las fiestas en honor a la Mare de Déu de Gràcia con un nuevo refuerzo de la seguridad en la vía pública que se alargará en el tiempo para garantizar el buen desarrollo de los principales actos multitudinarios durante los festejos, pero también fuera del período festivo.

Así lo ha anunciado el alcalde, José Benlloch, acompañado por el subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles, y por el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Serralvo, después de la Junta de Seguridad convocada para perfilar los últimos detalles de un dispositivo de fiestas que vuelve a hacer especial énfasis en la seguridad en los eventos donde se producen grandes concentraciones de personas, teniendo en cuenta los últimos atentados perpetrados en Barcelona y Cambrils.

Entre las acciones permanentes se contempla la instalación de nuevos elementos fijos en el entorno de la plaza Major y del Estadio de la Cerámica, “dos zonas en las que se producen grandes aglomeraciones y eventos multitudinarios con frecuencia desde un simple mercado, a actuaciones durante el año y los propios partidos de fútbol”, explica Benlloch.

Por este motivo, pide comprensión a los vecinos, ya que “algunas de estas medidas pueden generar algunas molestias, pero buscaremos soluciones para facilitarles la vida”. Así, está previsto el corte de calles de manera puntual, la instalación de nuevos bolardos neumáticos, nuevas cámaras de vigilancia con mayor resolución o instalar nueva iluminación en zonas que lo requieran.