El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha rubricado el préstamo de cerca de 3,2 millones de euros que permitirá, fundamentalmente, hacer frente a las recientes resoluciones urbanísticas derivadas de la «ruinosa gestión del Partido Popular, que ya suma más de 28 millones pagados desde el 2011 en sentencias y acuerdos con propietarios», destacó Benlloch.

La operación financiera asciende a 3.169.676 euros, que se destinarán en un 95% al pago de «empastres del PP» en sus años de gobierno en la localidad, entre ellos los 856.727 euros por los terrenos anexos al centro de tecnificación deportiva que el PP recalificó de industrial a deportivo para poder construir esta infraestructura y vallar el recinto, «sin pagar nada a su dueño», aseveró el munícipe, quien explicó que también se asignan otros 1,1 millones para saldar parte del solar del colegio José Soriano, que también «se ocupó de manera ilegal por el PP, como ha dicho la Justicia, para construir el centro educativo».

El crédito se ha suscrito con la entidad BBVA a un interés fijo del 0,42%, por un período de 15 años, con dos años de carencia, y sin ningún tipo de comisión por apertura, amortización o cancelación. «Es evidente que no nos gusta tener que recurrir a un préstamo pero una vez más nos vemos obligados por la urgencia que nos impone la Justicia para hacer frente a estas obligaciones», lamentó Benlloch. Además, el primer edil destacó «las ventajosas condiciones que se han conseguido para este crédito, a diferencia de los que pedía al PP, que los cerró a un 6% de interés y que todavía estamos pagando, sin posibilidad de cancelarlos porque nos penalizan con comisiones imposibles de asumir».

De hecho, la máxima autoridad de Vila-real hizo hincapié en las consecuencias que está generando el préstamo de 20 millones de euros que se contrató por el ejecutivo popular liderado por el exalcalde Juan José Rubert, «del que se han saldado ya 10 millones de euros desde el 2011, a los que hay que sumar 6,5 millones únicamente en intereses».

La nueva operación contratada por el consistorio eleva hasta el 69% el endeudamiento municipal; un porcentaje que Benlloch quiere reducir de forma importante para final del 2020.