El Pleno del Ayuntamiento de Vila-real ha dado su visto bueno, por unanimidad, al proyecto de conexión de la antigua depuradora de Vora Riu con la EDAR de Almassora, en una “primera piedra administrativa importantísima para que la depuración de las aguas de Vila-real deje de ser un problema ambiental”, tal como ha señalado el concejal de Territorio, Emilio Obiol. Las obras, con un coste de 2,2 millones de euros, financiado íntegramente por la Generalitat, consistirán en la supresión de la antigua estación y la construcción de las infraestructuras necesarias para canalizar las aguas hasta la depuradora de Almassora.

El proyecto de supresión de la depuradora de Vora Riu supondrá también eliminar el canon de 100.000 euros anuales por contaminación que debía pagar el consistorio, la mejora de las conexiones con la actual depuradora mancomunada o acabar con las inundaciones en la carretera de Burriana. La gestión de la obra corresponde a la Generalitat, mientras que el Ayuntamiento se encargará de las expropiaciones para las dos estaciones de bombeo previstas en el proyecto, que mantendrá también la Conselleria.

La ratificación del programa de fiestas de la Mare de Déu de Gracia, que arrancan el próximo viernes, ha sido otro de los puntos de un pleno en el que ha tomado posesión como concejal Santi Cortells, que se incorpora al grupo municipal de Compromís y al equipo de gobierno en sustitución de Pasqual Batalla. La sesión también ha aprobado, por unanimidad, una declaración institucional contra los atentados de Barcelona y Cambrils.