Aunque todo estaba previsto para que el próximo lunes tuviera lugar el pleno extraordinario para aprobar los presupuestos de Vila-real --de hecho, la intención del equipo de gobierno era ratificarlos en la sesión plenaria del martes y aplazó la cita para que la oposición tuviera más tiempo para estudiarlos a fondo--, solo «un milagro» conseguirá que las cuentas para el 2020 reciban la luz verde el lunes, ya que desde el consistorio reconocen que es «casi imposible». No solo eso, sino que también ven «muy difícil» que sean aprobadas en lo que queda del 2019.

El motivo de este más que probable retraso para sacar adelante el presupuesto, según detallaron fuentes municipales a Mediterráneo, reside en la dificultad de tener listos todos los informes técnicos necesarios para poder llevar el proyecto a pleno con «todas las de la ley». El estudio realizado por el departamento de Urbanismo --que explicaron que es el «más costoso» de obtener por «los empastres que hizo el PP» y que hace que sea «complicado» lograr cuadrar las cuentas--, llegó ayer a la mesa del alcalde, y ahora el interventor del Ayuntamiento debe aún estudiar la documentación.

Desde el equipo de gobierno aseguran que este funcionario «tiene, por ley, un plazo de 10 días» para poder examinar los presupuestos y comprobar que cuadran las cuentas, por lo que, en caso de agotar ese intervalo, existen «serias dudas» de que vean la luz en este 2019.

no más de 48 millones // A falta de conocer los pormenores de las cuentas, lo que ya avanzó el primer edil, José Benlloch, es que estarán por debajo de los 48 millones de euros y que serán «ligeramente inferiores» a los del presente ejercicio, que ascienden a 47,9 millones, en torno a 300.000 y 400.000 euros menos.

El objetivo, tal como ha remarcado en más de una cuestión el munícipe, es reducir la deuda municipal para poner solución a la «difícil situación económica» por la que atraviesa el Ayuntamiento, de modo que el capítulo de inversiones se mermará a aquellas que son «imprescindibles» o que están ya «comprometidas».

El refuerzo de personal en la plantilla municipal, con 16 nuevas plazas, y la mejora de los servicios públicos, con el objetivo de potenciar la limpieza y la instalación de contenedores de residuos orgánicos, así como para asumir el aumento del coste del tratamiento de las basuras, son algunas de las prioridades que contempla el proyecto de presupuestos del equipo de gobierno.