La Fira de Santa Caterina de Vila-real se celebrará este año, si la evolución de la pandemia lo permite, el 29 de noviembre con un formato adaptado a las circunstancias sanitarias actuales. Una situación que conlleva a que el Ayuntamiento, a través del área de Economía y su responsable Xus Madrigal, haya anunciado que la cita se estructurará en varios micromercados que se instalarán en las avenidas de la Murà y Pius XII; las calles Josep Ramon Batalla --Barranquet--, Hospital, Raval del Carme y Major Sant Domènec; y plaza Major.

Así, la feria tendrá un formato similar al de los mercados ambulantes reactivados tras el estado de alarma; es decir, con accesos acotados y control de aforo, geles hidroalcohólicos en la entrada y obligatoriedad de uso de mascarilla.

También, según indicaron desde Ciudadanos, a propuesta de su partido, solo se instalarán paradas en un lateral de las vías para que el sentido de circulación sea unidireccional. Habrá, indicó Madrigal, un máximo de 200 puntos de venta, frente a los 240 del año pasado, a razón de seis metros lineales por parada por lo que, si hay puestos más largos, habrá menos vendedores y se priorizarán productos tradicionales navideños y artesanales, además de juguetes, alimentación así como estands de las oenegés que se ubicarán, un año más, en la plaza Major.

Los diferentes recintos no serán temáticos, es decir, podrá haber variedad de productos en cada uno y también tendrán una capacidad diferente según la superficie que ocupen aunque, en cualquier caso, apuntó el edil de Economía, «la intención es que sean amplios y quienes acudan tengan una sensación similar a los que ya funcionan en la localidad».

"Símbolo para la ciudad"

Madrigal insistió en que la de Santa Caterina es una feria «muy esperada tanto por vecinos como por vendedores» --máxime cuando se están produciendo cancelaciones de otros eventos similares-- y que se trata de «un símbolo para la ciudad», por lo que la decisión es «no renunciar a ella, pero siempre con prudencia y cordura y trabajando con planificación».

El concejal pide a la ciudadanía «prudencia y comprensión» a la hora de participar en esta cita, puesto que «si entre todos respetamos las normas y colaboramos podemos mantener una tradición tan nuestra que se remonta a la fundación de la ciudad».