El Ayuntamiento de Vila-real ha duplicado la partida destinada a combatir las plagas de insectos en la ciudad y, de manera especial, la del mosquito tigre, el insecto que en la actualidad genera más quebraderos de cabeza para los ayuntamientos de la provincia de Castellón. De esta forma, a los 20.000 euros asignados inicialmente en el presupuesto municipal se suman otros 20.000 procedentes de los remanentes del pasado ejercicio 2016.

Así lo informó ayer la concejala de Sanidad, Silvia Gómez, quien incidió en la necesidad de contar con la colaboración de los propietarios de parcelas y masets, tanto en el casco urbano como en áreas residenciales, caso del Madrigal. Y es que la problemática en lo referente a la proliferación del mosquito tigre se centra en las propiedades privadas, donde las autoridades no pueden acceder de inmediato para realizar los tratamientos correspondientes, algo que sí que ocurre en el caso de tratarse de espacios públicos.

Gómez aseguró que, pese a que la incidencia de estos dípteros «parece estar siendo menor», no pueden «bajar la guardia». En este sentido, indicó que hasta el momento en el Ayuntamiento solo se han registrado cinco quejas o avisos por proliferación de mosquitos. «Hemos pasado un invierno lluvioso y, por ello, hemos tenido que poner en marcha pronto el protocolo de actuación», señaló, a la vez que aseveró que «se lleva un estricto control y vigilancia, incluso en parcelas privadas», donde han «agilizado el procedimiento para detectar y controlar cualquier foto».

La edila recordó que, desde abril del 2016, el municipio dispone de una ordenanza para regular las intervenciones que, incluso, incluye sanciones para los dueños de los espacios en los que se advierta la existencia de larvas e insectos adultos y no se actúe. En cualquier caso, Gómez afirmó que todavía no se han aplicado sanciones, «ya que el objetivo que se persigue no es recaudatorio, sino de prevención y colaboración con los ciudadanos».

Colaboración

Y precisamente esa labor ciudadana es la que reclamó la concejala de Sanidad, con el fin de incrementar la efectividad del trabajo que se lleva a cabo desde el consistorio para evitar las molestas plagas, especialmente, del mosquito tigre. Es por ello que anunció la realización de una campaña informativa, en la que se incluyen charlas en coordinación con la Generalitat y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP).

Una ayuda que Gómez también solicitó a Diputación, pues «el verano pasado se notó la coordinación del ente provincial», que se unía al trabajo que hacen con «charlas que ya no ofrece».