Tras un largo recorrido legal y burocrático, Vila-real tendrá finalmente en septiembre su defensor del vecino, una figura participativa única en la provincia de Castellón y en la que se ha fijado la Conselleria de Participación y Transparencia para coordinar sus atribuciones con el Síndic de Greuges.

El concejal del área, Xavier Ochando, presentó ayer a la junta de portavoces del Ayuntamiento el reglamento consensuado en el Consell de Participació, con el objetivo de que sea ratificado en julio y, tras la exposición pública correspondiente, puedan celebrarse las elecciones durante el mes de septiembre. El texto que presentó Ochando fija para este cargo unas “amplias capacidades fiscalizadoras” entre las que se encuentra la redacción de un informe anual que se presentará en el pleno y en el que hará una valoración de las quejas y sugerencias gestionadas, así como de la respuesta recibida por parte de los representantes públicos.

Asimismo, tanto los concejales como el resto de trabajadores municipales tendrán la obligación de atender sus requerimientos, prestarle asistencia y facilitarle la entrada a los edificios públicos.

El cargo no está sujeto a ningún tipo de retribución, pero sí que se le facilitará un despacho en un edificio público, un teléfono para sus gestiones y acceso a la documentación municipal.

INCOMPATIBILIDADES // A la elección podrá presentarse cualquier ciudadano que cumpla una serie de requisitos mínimos, como ser mayor de edad, natural de la ciudad y estar en pleno uso de los derechos civiles y políticos.

Tampoco podrán optar al cargo los funcionarios municipales ni aquellas personas que hayan ocupado en los últimos dos años cargos políticos, sindicales o empresariales. Ochando hizo un llamamiento a la presentación de candidaturas y dejó claro que será el consejo participativo el órgano encargado de elegir entre las distintas opciones.

El escogido ocupará el cargo durante cuatro años y podrá presentarse a un segundo mandato. H