Abogado de profesión, el socialista José Benlloch inició en junio su tercera legislatura como alcalde de Vila-real. Para repasar los grandes retos de este nuevo mandato, el primer edil recibió en su despacho a Loles García, del programa La Panderola de Medi TV.

--¿Cuál es la clave del éxito para continuar ocupando la alcaldía?

--Es una reflexión que he hecho muchas veces. No tengo dudas de que un proyecto triunfa cuando el líder y el gobierno se parecen a su gente y a su pueblo. Estoy convencido de que los ciudadanos quieren en su Ayuntamiento una administración próxima, en la que haya gente normal, como ellos, que les escuche, les haga participar y cree una alianza permanente con la sociedad civil.

--Siempre han recalcado que una losa del actual Ayuntamiento son las sentencias por los proyectos urbanísticos del PP y que ahora deben pagar esa factura.

--Una persona a la que le tengo mucho cariño me dijo antes de las elecciones, cuando estábamos haciendo campaña: «Lo estás haciendo bien, tranquilo, tú estás gestionando el pasado, el presente y el futuro». En todos los sitios no tienen que gestionar el pasado, el presente y el futuro. Tenemos una herencia tan dura fruto de la desastrosa gestión urbanística llena de ilegalidades del Partido Popular que nos vienen ahora sentencias a modo de tsunami, después de ocho o diez años. Nosotros estamos pagando una gestión que la mayoría del resto de ayuntamientos de la provincia y de la Comunitat no viven. Por tanto, nuestro reto es gestionar el pasado, prácticamente todas las infraestructuras de la última legislatura del PP --jardines, escuelas, centros deportivos, lo poco que hicieron lo estamos pagando ahora-- y hacer algo nuevo para preparar el futuro, porque Vila-real tampoco puede quedar parada en un mundo en el que se avanza muy rápido, en el que la gente también tiene derecho a tener una calidad de vida adecuada. Nuestra situación geoestratégica es muy buena, pero será muy difícil que podamos competir con otros lugares.

--¿Hasta cuándo cree que seguirán hipotecados, como dice?

--Yo creo que quedan dos legislaturas de gestión de esta realidad. Es importante que la gente lo sepa. Castelló capital tiene en estos momentos 188 euros por habitante de deuda. Nosotros estamos en 546 y no lo hemos generado este equipo de gobierno. En estos ocho años, cuando llegamos a ocupar la alcaldía, teníamos ya el 73% de deuda, estábamos allá arriba. Logramos bajarlo, hemos ido toreando el tema como hemos podido y este año el reto del presupuesto es el reequilibrio, volver a bajar. Porque si llegáramos al 75% podríamos tener graves problemas de intervención por parte del Estado. Insisto, el principal problema es la gestión del desastre de urbanismo. Ese por encima de todos, es la prioridad máxima. Del 100% del tiempo que dedico, que es muchísimo a esta tarea, el 50%, la mitad, lo estoy dedicando a gestionar ese pasado y esa realidad tan difícil. Tenemos que aprobar una modificación del plan general de ordenación urbana, que es en lo que estamos trabajando, que nos permita dar una solución a toda la gente que ha reclamado contra el Ayuntamiento en metros de techo para construir por los empastres que se hicieron y la gran estafa que se vendió a los vecinos.

--El cambio climático también supone otro gran desafío.

--Tenemos un drama con el tema de la contaminación. Nosotros somos el único ayuntamiento de la Comunitat Valenciana que tiene el transporte público gratuito. Tenemos dos líneas de autobús que nos están costando más de 400.000 euros al año, y cara al 2020, con el presupuesto que intentaremos aprobar, estará alrededor de medio millón de euros. Y es absolutamente gratuito.

--Vila-real siempre ha hecho bandera de ser una ciudad que apuesta por la innovación.

--Cuando hablas de la digitalización y de esta revolución que estamos viviendo de las nuevas tecnologías, hay que adaptarse a esta realidad. Te puede gustar más o menos, y puede tener más riesgos o puede tener menos. Nosotros hemos sido pioneros en el acuerdo con Huawei y estamos trabajando en estos momentos en ese observatorio para el uso ético y adecuado de las nuevas tecnologías, que será todo un referente.

--¿Cree que el Centre de Tecnificació Esportiva podrá ir de la mano de la Universitat Jaume I y albergar estudios superiores?

--Ojalá. Aunque la UJI ha sido lo mejor que le ha pasado a esta provincia en los últimos 30 años, creo que el salto que le queda es entender que no todo se acaba en el campus de Riu Sec de Castelló. ¿Qué mejor universidad del deporte habría que en Vila-real, con el club de fútbol en Primera División, que es un embajador espectacular para llevar en la camiseta universidad del deporte? ¿Qué universidad en Europa tiene, a seis kilómetros de aquí, un mar espectacular con kayaks, submarinismo o vela poder hacer todos los deportes náuticos? Castelló tiene derecho a liderar la provincia, es la capital y tiene el 30% de la población, pero no desde el poder, sino desde el compartir, el ayudar y el entender que cada uno tenemos unos recursos y que podemos ser muy potentes.

--Tuvo que ir a declarar al juzgado por la problemática de las tascas. ¿Se puede conciliar el ocio de la gente con los vecinos?

--Es un tema complejo que no tiene soluciones sencillas y hay que entender que tiene que ver con un modelo de ciudad. Hemos pasado de una ciudad industrial y agrícola a una que ha impulsado el dinamismo. Pero, ¿qué ha generado este nuevo modelo de ciudad? Ha generado también una ciudad viva, y eso causa distorsiones y produce sonido, es evidente. Vila-real no tenía el mundo de las tascas, no tenía el tardeo, no tenía un sector gastronómico tan potente como ahora. Y hay cierta gente que no lo entiende. Debemos comprender que cuando vivimos en la ciudad, si queremos que esté viva, si queremos que se generen oportunidades y economía, evidentemente un cierto nivel de distorsión va a existir. Tenemos que regular y ser capaces de hacer todo esto. En ese trabajo estamos. Yo creo que Vila-real precisamente ha logrado controlar algo, que en otros lugares no existe, y es que el tardeo se produce desde las 20.00 hasta las 22.00 y algo de la noche. Así y todo, soy el alcalde que ha tenido que ir a declarar ante un juez de lo penal, igual que la concejala de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez, con relación a este tema. Espero que lleguemos a un acuerdo en todo y que finalmente tengamos esa normativa para limitar y moderar algunas cuestiones.