El concejal de Territorio en el Ayuntamiento de Vila-real y, a su vez, también director general de Puertos, Aeropuertos y Costa, Emilio Obiol, informó ayer que el próximo lunes mantendrá una reunión con su homóloga del departamento de Obras Públicas en la Generalitat, Roser Obrer, en la que aprovechará para transmitirle que la conexión de la ronda suroeste -que en la actualidad se ejecuta, tras retomarse las obras el pasado mes de octubre, dejando atrás una década de incertidumbre y paralización del proyecto-- es «inaplazable», por cuanto --como ya adelantó Mediterráneo el 16 de enero--, el objetivo del ejecutivo local que lidera el socialista José Benlloch es que, al menos, se redacte y licite el proyecto de esa conexión «antes de que acabe la presente legislatura», en abril del 2023.

Al respecto, Obiol avanzó que en el encuentro con Obrer, «voy a incidir en que es absolutamente imprescindible decidir lo más pronto posible la forma de conectar la ronda con la carretera estatal». E insistió en que, en este caso, «no se puede partir nuevamente de cero», alegando que desde el 2013 se han celebrado reuniones, incluso a tres bandas con el anterior Ministerio de Fomento --ahora de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana--, para pactar una solución a un nexo viario en el que se viene trabajando desde hace tiempo».

Y es que el principal obstáculo de este asunto está en que el Ministerio que ahora encabeza José Luis Ábalos no estaba por la labor de aceptar la gran rotonda que propone la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, y reclama unos accesos a diferente nivel, a modo de escaléxtric. Sin embargo, el propio Obiol confía en que la reducción de la intensidad de tráfico en la N-340 -que calcula en un 10% de los alrededor de 22.000 vehículos de media que pasan por el punto que estaría afectado por la actuación--, tras la liberalización de la autopista AP-7 desde el pasado 31 de diciembre, facilite un cambio de opinión en el Gobierno y, por tanto, permita la construcción de una glorieta, una solución mucho más rápida de ejecutar y redundaría en un menor coste económico para la Administración autonómica.

PRIORIDAD // Asimismo, Obiol aseveró que, del mismo modo, transmitirá a la directora general de Obras Públicas que «para este equipo de gobierno Vila-real es lo primero, y así lo venimos demostrando, de forma que reclamamos que antes de hablar de otras rondas, la conclusión total de la de nuestra ciudad tiene que ser preferente a cualquier otro proyecto de envergadura que quiera acometer la Generalitat».

En este sentido, el concejal de Territorio reiteró su requerimiento de priorizar la circunvalación por el oeste del casco urbano y encontrar «una solución lo más correcta y responsable posible». A la vez que destacó que «Vila-real no tiene nada que decir sobre el modelo de conexión que finalmente se adopte, pero sí que exigimos que este se decida y acometa con prontitud».

La propuesta del Consell pasa por realizar una gran rotonda en el cruce de la N-340 y el camino Assagador, donde acaba la ronda.