A ño 2022. Ese es la previsión que, «por experiencia», maneja el Ayuntamiento de Vila-real para iniciar la construcción del enlace (previsiblemente una rotonda, aunque han hablado de otras opciones como pasos elevados o subterráneos) entre la ronda suroeste, en ejecución por más de 7,8 millones de euros, y la nacional 340. Así lo aventuró el edil de Territorio, Emilio Obiol, que aseguró tener conocimiento que tanto la Generalitat como el Gobierno central se han reunido y trabajan para desbloquear la situación, con acciones como la medición de la intensidad media diaria (IMD) --la cifra de vehículos que la transita--.

Una máxima que confirmó el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España. «El tráfico está afectado por el covid-19 y la liberación de la AP-7, por lo que está en redacción un estudio que ha encomendado el Ministerio para ver cómo deriva ese flujo de vehículos y a partir de ahí, nos dicen desde el Gobierno central que es cuando diseñarán todas estas actuaciones», dijo.

Por su parte, el edil de Territorio insistió: «Tanto el alcalde, José Benlloch, como yo estamos observando cómo avanza el proceso». «Somos agentes ajenos al mismo, ya que la ronda corresponde a la Generalitat y la conexión ha de poner de acuerdo al Consell y Ministerio de Fomento, aunque tenemos una hoja de ruta propia y colaboraremos en lo que sea», indicó.

«¿Podría quedar la ronda sin uso a la espera su unión con la N-340? Es una pregunta que el tiempo contestará», recalcó Obiol, para añadir: «Sí, nos gustaría que antes de que finalicen las actuaciones ahora en marcha, la solución estuviera al menos licitada». «La conexión ha de hacerse, sí o sí, esta legislatura. Son tiempos difíciles, pero la ronda es casi tan necesaria para la reconstrucción de Vila-real como el oxígeno para las personas o el gas natural para la industria», argumentó el edil. H