El departamento de Movilidad del Ayuntamiento de Vila-real, integrado en la Concejalía de Territorio, ha acometido la reordenación del tráfico y ampliación de la zona de estacionamiento en el entorno de las calles Corts Valencianes y Alfons el Magnànim. Con motivo de las obras de asfaltado ejecutadas en este último vial, desde el área que dirige el concejal Emilio Obiol se ha llevado a cabo un estudio del área, tanto para señalizar las plazas de estacionamiento como para solucionar otras carencias en materia de seguridad vial.

«En este barrio, nos encontramos con un problema de accesibilidad y conectividad deficientes, lo que ha derivado en un cierto caos circulatorio y falta de plazas para aparcar», afirma Obiol, quien explica que «por ello y como parte del Plan Municipal de Ampliación y Mejora del Aparcamiento en Vila-real, se ha trabajado en una reordenación, que también implica una solución a los problemas de falta de seguridad en algunos cruces, debido a que varios de estos viales tienen doble dirección». Bajo esta premisa, el proyecto contempla asimilar el tipo de circulación vial a la del resto de la ciudad, con calles en un sentido.

La intervención, además de tener como base fundamental la mejora del tráfico rodado, permite ganar un total de 122 plazas de párking --siete de ellas para vehículos de personas con movilidad reducida--, al implantar el estacionamiento en batería invertida. Además, se ha reservado un espacio para aparcar motocicletas.

NOVEDAD // Asimismo, como proyecto piloto, en los cruces se implanta un sistema de cruces enfrentados que, como explican desde el departamento de Movilidad, consiste en que en las intersecciones en forma de cruz los vehículos nunca pueden continuar de frente, sino que están obligados a girar a la derecha o a la izquierda. El objetivo es evitar puntos de conflicto y posibles accidentes ya que, al ser obligatorio el giro, nunca hay riesgo de colisión con otro vehículo que circule en dirección contraria. Estas medidas se consideran especialmente necesarias por ser esta una zona residencial y cercana al jardín y el colegio Botànic Calduch, que registra una importante tránsito de vehículos.

Entre las mejoras en materia de movilidad destaca la señalización del espacio para peatones en la calle Alfons el Magnànim, en el tramo entre Enric Valor y Manuel Sanchis Guarner, ya que adolece en gran parte de acera y, de esta forma, el peatón gana seguridad.

Recientemente, desde el departamento de Servicios Públicos se acometieron trabajos de asfaltado en este entorno, para dar respuesta a las reclamaciones vecinales. Se trata de intervenciones que se enmarcan en el plan de mejora de diferentes tramos de 18 viales de la ciudad en aquellos puntos en los que se detecta un mayor deterioro, y que se ejecuta con cargo al contrato para el mantenimiento de vías urbanas y rurales.