El Molí la Vila se convertirá en una cafetería cultural y en su entorno se creará un estanque urbano, con flora autóctona y aves acuáticas. Así lo informó ayer el concejal de Territorio, Emilio Obiol, durante la presentación de la propuesta que se elevará a la Diputación para incorporar esta intervención en el Plan Castellón 135 para el presente 2018.

El edil explicó que la inversión prevista para acometer la obra será de unos 180.000 euros (IVA incluido) y se prevé que el procedimiento burocrático desde la aprobación del proyecto por el pleno hasta la adjudicación del mismo, así como la ejecución de las labores para hacer el estanque y adecuar el entorno se prolongará durante un año, lo que lleva a establecer el final de los trabajos antes del final de la legislatura.

«La primera fase de la actuación en el Molí la Vila se realizó a través de un convenio singular con la Diputación y consistió en una rehabilitación difícil y costosa, que acabó en un proceso que tuvo que superar diversas vicisitudes y se alargó más de lo previsto», indicó Obiol, quien hizo hincapié en que «desde el primer momento estuvo en el debate político y ciudadano la utilidad que se le tenía que dar a este lugar».

Unos usos que vendrán de la mano de la habilitación de una cafetería cultural, que nacerá con la mirada puesta a los potenciales clientes que puede tener en los usuarios de los diferentes servicios educativos que ya existen próximos al inmueble histórico --como son la UNED, la sede comarcal de la UJI o las cátedras de Innovación Cerámica o Mediación Policial-- y las que llegarán en breve, como es el caso de la Escuela Oficial de Idiomas que, finalmente, la Generalitat ha decidido implantar como único espacio en la Biblioteca Universitària del Coneixement (BUC).

LÁMINA DE AGUA // En cuanto al lago que se prevé crear junto al Molí la Vila, este se extenderá desde la parte trasera del antiguo molino hasta la pasarela que facilita el acceso desde la calle Cardenal Tarancón al jardín de Jaume I, en parte de lo que en su día fue el barranquet que cruzaba de este a oeste el casco urbano. «Será la primera lámina de agua de estas características en Vila-real, que contará con vegetación propia de esta zona, así como con aves acuáticas, como patos», asevera el concejal de Territorio.

La actuación afectará a una extensión de unos 70 metros y complementará el parque dedicado al fundador de la villa.