El Ayuntamiento de Vila-real aplicará a partir del sábado, y mientras duren las distintas fases de la desescalada, un plan de peatonalización provisional de espacios públicos para garantizar la movilidad de las personas en condiciones de seguridad sanitaria y, a la vez, favorecer la dinamización económica a medida que se reactiven sectores clave como el comercial y hostelero.

En concreto, el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, detalla que cortarán al tráfico tres viales: una parte de la avenida la Murà, entre la avenida Cedre y la calle Ramón y Cajal, una zona que ya suele restringirse al paso de vehículos en diferentes momentos del año como la Navidad o las fiestas patronales; el intervalo de la calle Ermita entre calle Almassora y calle Embajador Mascarell, en el entorno del estadio de La Cerámica, como habitualmente se hace cuando el primer equipo del Villarreal CF juega en casa; y un tramo de calle Ermita, desde el colegio de los Carmelitas hasta el Termet, con la peatonalización del arcén sur, eliminando así el aparcamiento en cordón pero manteniendo la circulación de vehículos en doble sentido.

Esta medida, que cuenta con el visto bueno de las áreas de Territorio, Servicios Públicos y Policía Local, responde a la necesidad de habilitar espacios urbanos en los que «las personas puedan ejercer la movilidad permitida en las diferentes franjas horarias, tanto para paseos como para la práctica deportiva, en condiciones de seguridad sanitaria, manteniendo la distancia interpersonal de al menos dos metros», razona el edil, quien cree que la propuesta redundará también en beneficio de la dinamización económica.

Obiol insiste en que esta propuesta de carácter provisional pone el foco en la protección de los ciudadanos, puesto que, además de favorecer la movilidad con mayor separación entre vecinos, reducirá la congestión que actualmente se produce en algunas franjas horarias en grandes avenidas y espacios como la avenida Francia o el Termet.

«Sabemos que es una medida arriesgada, pero estamos pensando en las personas, en su salud y en su ocio seguro», subraya el concejal, y añade que, aunque es evidente que la peatonalización tendrá «una afección al tránsito de vehículos», es un momento en que «la circulación es mucho menor que en circunstancias normales, ya que aún está restringida por el estado de alarma».

Reunión con la Asociación de Hosteleros de Castellón

Paralelamente, el alcalde, José Benlloch, mantuvo este martes una reunión telemática con representantes de la Asociación Hostelera de Castellón (Ashocas) con el objetivo de escuchar sus propuestas y explicar las acciones que el equipo de gobierno ha adoptado ya con vistas a favorecer la reactivación del sector, uno de los más afectados por la aplicación del decreto de estado de alarma por la crisis sanitaria.

Tras el encuentro, ha valorado de forma positiva las aportaciones de los representantes hosteleros y ha afirmado que «van en la línea de las decisiones que ya hemos estado tomando en las últimas semanas en este Ayuntamiento, como la supresión de la tasa de ocupación de vía pública, la posibilidad de ampliar terrazas o la peatonalización provisional de algunos espacios de la ciudad».

Asimismo, el alcalde también ha recordado que se trabaja en otras acciones de dinamización del sector para «ayudar a paliar los efectos que esta crisis está teniendo y que poco a poco vayamos retomando el pulso de la ciudad a medida que avance la desescalada del confinamiento».