La plaza Major acaba de estrenar su primer punto de conexión wifi abierta y pública. Así lo anunció ayer la concejala de Nuevas Tecnologías, Mónica Mañas, quien explicó que se trata de una experiencia piloto con una vigencia de un año y que, en función de su uso y las necesidades de los ciudadanos, se irá implantando en otros puntos de la ciudad.

Vila-real Wi-Fi es el nombre que se ha dado a esta primera red abierta de Vila-real y para su puesta en marcha el área de Nuevas Tecnologías ha contado con la colaboración de los departamentos de Urbanismo y Telecomunicaciones. “Llevamos mucho tiempo trabajando en este proyecto, en el que hemos puesto mucha ilusión, porque supone una iniciativa pionera que va a permitir dinamizar la ciudad y, sobre todo, favorecer el acceso a internet, que hoy no es ningún privilegio sino una herramienta necesaria, en condiciones de igualdad”, detalla la edila. De momento, y desde su puesta en marcha en pruebas la semana de fiestas patronales de Sant Pasqual, ya son unas 100 las personas que se han registrado para usar el servicio.

Mañas indicó que el coste de este servicio de internet, que se ha contratado con la empresa Akiwifi, “tan solo es de 433 euros anuales, con el IVA incluido”, lo que permitirá ampliarlo sin dificultades. Esta firma ha sido reconocida con el Premio Empresa del Año de Mediterráneo, en la categoría de Recursos Humanos.

SEÑALIZACIÓN // El punto de conexión wifi, señalizado con paneles indicativos, se extiende a toda la plaza y es completamente gratuito, previo un sencillo registro inicial on line necesario para cumplir con la legislación vigente. Tras el primer registro, las entradas sucesivas son automáticas.

En cuanto a su velocidad, la primera red wifi pública de Vila-real posibilita navegar a 256 Kbps por segundo, la máxima que permite la ley en exteriores, afirma Mañas, quien asevera que “es una velocidad buena, pero que, además, se verá multiplicada por cuatro en el caso de la web municipal, que llega a 1 Mbps”.

La concejala adelantó que, en el supuesto de tener una buena aceptación por parte de la ciudadanía, la red se ampliará a otros espacios con una importante aglomeración de personas, como pueden ser el paraje del Termet y su ermitorio, la plaza del Llaurador, la estación del tren o el entorno de la Biblioteca Universitària del Coneixemente (BUC).