Los trabajos para la consolidación y rehabilitación de la Torre Motxa, uno de los escasos vestigios que conserva Vila-real de su origen medieval, acaban de arrancar con el objetivo de asegurar la correcta conservación de este monumento, declarado bien de interés cultural (BIC). La restauración del conjunto formado por la torre y los dos tramos del lienzo de muralla colindantes será ejecutada por una empresa local, Proyvi, tras adjudicarse la licitación del contrato por un importe de 47.678 euros (IVA incluido).

El concejal responsable de Territorio y Patrimonio, Emilio Obiol, destaca la relevancia de esta intervención «ante la necesidad de subsanar los problemas de deterioro que arrastra este elemento de pasado medieval y que recuerda la singular planta de la villa amurallada». La obra, cuya tramitación se ha demorado más de lo deseado debido a la necesidad de contar con las preceptivas autorizaciones que concede la Generalitat, al tratarse de un edificio declarado BIC, se prolongará por un plazo de tres meses.

Tal y como informó el edil en su momento, el proyecto de restauración se centrará en solucionar los problemas que afectan al correcto mantenimiento tanto de la torre como de la muralla debido al uso de materiales inadecuados en anteriores intervenciones, así como por las humedades del subsuelo y las escorrentías procedentes de la parte superior del baluarte y de los muros. Asimismo, el plan prevé la conservación de todos los fragmentos del revestimiento original y la remodelación de la zona ajardinada, con la retirada de los arbustos que impiden la completa visualización de la torre y la pared, y que dañan el monumento. Además, instalarán una escalera interior de acceso únicamente para desarrollar labores de mantenimiento y emergencia en la construcción.

PORTAL DE LA BOTERA // El proyecto incluye el marcado, sobre el pavimento, de parte de la muralla y el Portal de la Botera, ya desaparecidos, en la zona de la avenida Pius XII. Durante los últimos años, la Concejalía de Patrimonio ha llevado a cabo una serie de trabajos para visibilizar el antiguo trazado amurallado de la villa medieval en la plaza Mossén Ballester (Portal de la Sang), en la plaza Colom (Portal dels Martins), así como en la calle Comunió (Portal d’Onda). También procedieron a sacar a la luz parte del lienzo de la muralla entre medianeras que hay en la calle Cova Santa.