El último cuatrimestre del año, entre los meses de septiembre a diciembre, es el periodo elegido por la Concejalía de Servicios Públicos de Vila-real para dar inicio a un programa piloto de readoquinado de calles en el centro de la ciudad, en el que el departamento municipal que encabeza el edil Francisco Valverde trabaja desde hace un año.

Así lo ha señalado a Mediterráneo, a la vez que indica que, en principio, se acometerá un tramo de la calle Sant Joaquim, “para ver el resultado que tiene”. De obtener un balance positivo se extenderá a otros viales urbanos como Doctor Font --que discurre desde el Mercado Central a la calle Bayarri-- y Santa Anna.

La iniciativa se enmarca en la política de reutilización y reciclaje de materiales y elementos urbanos que se retiran de la vía pública y, tras adecuarse, vuelven a estar en perfecto estado para volver a utilizarse. De hecho, Valverde asegura que en el exterior del almacén del área de Servicios Públicos tienen “una montaña de adoquines que servirán para atender este plan” que pondrán “en marcha después de las vacaciones de verano”.

Según explica el edil, la finalidad de esta actuación es volver a dar protagonismo a un elemento, como el adoquín, que ha formado parte de numerosas calles de Vila-real. Las principales ventajas de este material estriban en que, pese a que resulta más laboriosa su colocación, “es más económico y su duración llega hasta los 50 años, mientras que la del asfalto es de cuatro o cinco años”.

En cualquier caso, el objetivo del ejecutivo local es, a medio plazo, semipeatonalizar aquellas calles con aceras que, en algunos casos, no llegan a medio metro de anchura y obligan a los peatones a circular por la calzada. H