La basílica y el convento de Sant Pasqual de Vila-real ya cuentan con mamparas de protección para asegurar el cumplimiento de las medidas de prevención por la pandemia en las visitas de los fieles, ante la reapertura de templos que tendrá lugar cuando se pueda alcanzar la fase 1 de la desescalada. El alcalde, José Benlloch, y el teniente de alcalde Xus Madrigal han visitado este viernes la basílica y han podido ver el resultado de la instalación de dichas mamparas, que han sido donadas por la empresa local Meysi.

Concretamente, estas protecciones se han instalado en la entrada a la Real Capilla donde se encuentra el sepulcro del patrón, así como en el torno que las Madres Clarisas utilizan para dispensar a los fieles los cirios y los tradicionales ‘cordonets’, todo con el objetivo de garantizar las medidas de seguridad para evitar contagios. En la visita han acompañado al alcalde y al edil la madre abadesa del convento, María Dolores Pérez, y el responsable de la empresa Meysi, Esteban Mañanós.

Aunque su apertura estaba prevista para el próximo lunes, una vez se pase a la fase 1 y hasta el final del estado de alarma, el templo estará abierto de lunes a sábado de 18.30 a 20.00 horas, mientras que los domingos estará abierto de 10.30 a 12.00 horas. El horario de las misas será a las 19.00 horas los días laborables y a las 11.00 horas los domingos.

Hay que recordar que para las celebraciones eucarísticas, el aforo máximo permitido es de un tercio de la capacidad del templo, lo que equivale a unas 60 personas. El horario del torno de las Madres Clarisas será de 18.00 a 19.00 horas.