Vila-real habilitará en las próximas semanas un margen del río Millars para garantizar que las piraguas puedan acceder al pantanet de Santa Quitèria este mismo verano. El Ayuntamiento instalará en breve una pasarela de madera que permitirá a los usuarios desplazarse desde el puente hasta la orilla “con total seguridad”.

Así se expresó la concejala de Deportes, Sílvia Gómez, que mostró su satisfacción por “haber encontrado una solución a un tema muy complejo, en el que intervienen varios actores, como la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) o la Junta de Regantes”.

De hecho, el consistorio está a la espera de recibir el permiso de la CHJ para iniciar las obras, que incluyen la instalación de dos contenedores. El primero se ubicará a la orilla del río y servirá para almacenar las canoas, mientras que el segundo hará las funciones de vestuario y se situará en la zona próxima al puente, donde hay un desagüe. Este espacio dispondrá de luz y agua, como pedían los usuarios del club.

La idea original del consistorio era construir un embarcadero junto al Molí de Tatxes, pero el desnivel existente en esta zona y las trabas burocráticas han hecho cambiar de opinión y este proyecto queda paralizado. H