El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha llegado a un acuerdo con los propietarios del solar ubicado entre el Palau de Justícia y el Hotel Palace para la compra de los terrenos y, como afirma, «resolver uno más de los empastres urbanísticos heredados del PP y avanzar en la búsqueda de una solución definitiva para la nueva comisaría de la Policía Nacional».

El consistorio pagará por la parcela 278.300 euros, lo que representa un ahorro de más de 150.000 respecto a la petición inicial del dueño, según explica el munícipe. En concreto, la cifra la abonarán en tres plazos, uno de 50.000 euros --ya reservados de los ahorros del 2019--, que se harán efectivos antes del próximo mes de mayo; y otros dos de 114.150, a pagar durante los ejercicios del 2021 y 2022.

Benlloch destaca que la compra del solar --de 616 m2-- forma parte de un proyecto más amplio «para esponjar y mejorar la zona de servicios ubicada al sur de la ciudad y resolver las condiciones de trabajo de la actual plantilla de la Policía Nacional». Para ello, los planes del alcalde pasan por destinar la parcela a aparcamiento y ofrecer para la nueva comisaría el actual párking de la avenida Matilde Salvador, junto a la rotonda de salida de Vila-real.

«La buena gestión de este equipo de gobierno ha permitido alcanzar un acuerdo muy ventajoso para la ciudad, con un ahorro muy importante y el pago en tres anualidades para la compra de un solar que nos permite ofrecer una solución definitiva a la urgente construcción de una nueva comisaría en Vila-real, al tiempo que favorecerá la dinamización de una zona de servicios en los accesos a la ciudad. A pesar de la gravísima situación económica del Ayuntamiento que arrastramos por la herencia del PP y la falta de recursos, no podíamos renunciar a un proyecto de esta relevancia para el futuro de la ciudad como capital comarcal de servicios», detalla Benlloch.

RESOLVER UN ERROR // Además, Benlloch incide en que la compra de esta parcela permitirá dar solución a otro «empastre del último ejecutivo popular, ya que para construir la sede judicial se ocupó por error un 19% de esta finca privada». De esta forma, tanto el informe del arquitecto municipal como el de tasación confirman que, originalmente, la superficie del terreno era de 750 m2, que se vieron reducidos a 616 tras ocuparse por error 134 para la edificación del Palau de Justícia, «lo que ha originado un perjuicio para el propietario».