Aprovechar espacios urbanos a priori poco importantes, como rotondas o pequeños rincones, para mejorar la ciudad a nivel estético. Este es el objetivo de la Concejalía de Territorio de Vila-real, que acaba de poner en marcha un plan de embellecimiento de espacios públicos para el que se utilizarán elementos de carácter artístico y etnológico.
La primera prueba palpable de la existencia de este proyecto es la rotonda que conecta el núcleo urbano con la CV-185 y que da acceso al Hospital de la Plana y a la nueva Ciudad Deportiva del Villarreal CF, donde se ha instalado un monolito de cinco cubos confeccionados con la técnica del trendadís y que forman el nombre del municipio. La Fundación Hortensia Herrero ha sido la encargada de costear esta obra, en la que también se pueden ver los escudos del equipo y de la ciudad.
MOLINO // Otro punto en el que se actuará es entre la calle Michalovce y la avenida Grecia, donde en los próximos meses se construirá una rotonda que albergará un molino que, en palabras del edil del área, Emilio M. Obiol, “recordará el importante papel de estas edificaciones en nuestra ciudad”.
La escultura tendrá un papel importante en este plan de mejora estética. Así, en la puerta de la Biblioteca Universitària del Coneixement (BUC) se instalará una obra del escultor Ortells dedicada a la sabiduría y la ciencia, y otra obra del mismo autor local que homenajea a la justicia se colocará en la entrada del Palau de la Justícia. En este sentido, el consistorio ya tiene el permiso de la Generalitat valenciana.
ZONA VERDE // Obiol pretende combinar diferentes elementos en las calles Nules y Pare Fortunyo, donde existe un sobrante de unos sesenta metros cuadrados en el que hay proyectado un pequeño jardín con árboles, mobiliario urbano y un mural que un artista local dibujará en una de las paredes que limitan el espacio. “La idea es hacer un homenaje al humorista Quique Arenós, que ha publicado chistes en todo tipo de medios nacionales”, indicó Obiol, que informó que estos trabajos comenzarán en enero.
Otro de los elementos que forma parte del plan es el retorno del rey Jaume I a la plaza Mayor, gracias a una réplica en bronce de 1,20 metros de altura, “aprovechando una copia que el escultor Llorens Poy tenían en su taller y que antes de morir pidió que se instalara en la plaza”, dijo Obiol.
El programa ideado desde la Concejalía de Territorio se llevará a cabo durante toda la legislatura, y la idea es aprovechar espacios nuevos o renovados para mejorar la visibilidad de otras piezas, que ya están en poder del municipio pero ocupan lugares que no se consideran idóneos. H
