El alcalde de Vila-real, José Benlloch, anunció que el Ayuntamiento de la ciudad tiene previsto crear una bolsa de conserjes de centros educativos con la que reforzar esta función, que va a adquirir mayor relevancia con la reanudación de las clases presenciales en un curso que se anuncia complicado.

Esta ampliación de plantillas será posible porque el equipo de gobierno ha decidido destinar los planes de empleo, en concreto las ayudas autonómicas correspondientes al programa Emcorp que llegarán a partir de octubre, a cubrir esta necesidad.

De hecho, en Vila-real han diseñado un plan de regreso físico a la escuela «en torno a 5 ejes: los conserjes, la limpieza, accesos, espacios y ayudas a la escuela concertada en el caso de que sea necesario», precisó Benlloch.

El trabajo de estos empleados públicos se ha visto ampliado porque, entre otras cuestiones, han colaborado en la organización de los protocolos diseñados, tal y como precisó el alcalde.

Esta es una visión coincidente --la de resaltar la función del conserje-- con la de otros municipios como la Vall d’Uixó, donde la edila de Educación, Carmen García, resaltó ayer que «van a ser los encargados de supervisar la recepción y movilidad de las personas ajenas al centro» y por lo tanto, es muy importante que las familias colaboren a la hora de facilitar su labor que, entre otros menesteres, consistirá en controlar los accesos, por ejemplo, solicitando el DNI a cualquier persona que entre en las instalaciones durante el horario lectivo».

Mientras en Vila-real se ha realizado un esfuerzo durante todo el verano para preparar los centros escolares para aplicar las nuevas medidas de seguridad, en la Vall d’Uixo han anunciado el corte de las calles de acceso a estas instalaciones durante todo el horario lectivo, para que puedan utilizar la vía pública.