El Ayuntamiento de Vila-real iniciará en los próximos meses el proceso de expropiación que debe permitir ampliar el actual cementerio. Se trata de unos terrenos que se encuentran en la parte trasera de la actual infraestructura, entre el camposanto y el camino dels Fornets.

Según explicó la concejala de Cementerio, Rosario Royo, en esa zona hay dos solares, uno de los cuales es propiedad del consistorio y otro de un particular, que es el que el equipo de gobierno quiere adquirir para realizar a medio plazo una ampliación que, según la edila, «permita sacar el máximo partido al actual cementerio, antes de pensar en la construcción de un segundo».

Royo puso el ejemplo de Castellón, que cuenta con dos camposantos y tiene uno de ellos «muy deteriorado». «Son infraestructuras que cuestan mucho no solo de construir, sino también de mantener», señaló en declaraciones a Mediterráneo. Por último, sentenció, «también se trata de una cuestión sentimental, puesto que el equipamiento actual está muy cerca del casco urbano, y cuando bajamos y subimos a la patrona en septiembre la comitiva realiza un parón para recordar a los difuntos que pensamos que vale la pena mantener».

JARDÍN // Aunque todavía no hay proyecto para las obras de ampliación, y a pesar de reconocer que «la prioridad será la creación de nuevos espacios para realizar entierros», la concejala no descartó la posibilidad de construir en esta zona trasera un «jardín del descanso, que permita a los que lo deseen, pasar un rato en silencio recordando a sus seres queridos». Se trata de una idea que ya funciona en algunas ciudades.

Asimismo, otro de los proyectos que tiene en mente este equipo de gobierno es la creación de un museo de arte funerario en el mismo espacio. «Las lápidas antiguas que puedan tener cierto valor artístico se están guardando, y además existe un importante trabajo documental realizado por el historiador Joan Bautista Damià que podremos aprovechar llegado el momento», apuntó Royo.

A la espera de fondos, el consistorio se centra en rentabilizar el espacio del camposanto. La estadística de los últimos años sitúa en unos 400 los entierros anuales en Vila-real, y la recuperación de nichos cuya concesión caduca difícilmente llegará ningún año a 200, según fuentes municipales.

Con el objetivo de ganar sitio, el Ayuntamiento también prevé bajar próximamente el precio de los columbarios con el objetivo de favorecer el reagrupamiento de familias en un mismo espacio. H