Cientos de vila-realenses han acompañado y, posteriormente, recibido a la patrona, la Mare de Déu de Gràcia, en la tradicional baixà. Un evento por el que la Moreneta deja por 10 días su ermita del Termet para ocupar un lugar preferente en la iglesia arciprestal.

Pese a que la formación de nubes amenazaba con descargar lluvia, finalmente, la romería ha transcurrido con normalidad para, una vez frente al convento de los Padres Carmelitas, ser recibida la imagen por parte de autoridades locales y eclesiásticas, así como por entidades sociales y religiosas y numerosos vecinos.