"Para este equipo de gobierno, Vila-real es lo primero. Así los lo creemos desde el principio y así seguiremos haciendo las cosas, luchando por los intereses de nuestra ciudad, gobierne quien gobierne en las otras administraciones. Si otros hubieran hecho lo mismo antes, las cosas ahora estarían mucho mejor». Con estas palabras anunció ayer el portavoz del ejecutivo municipal, Javier Serralvo, que la junta de gobierno del próximo martes aprobará una resolución para reclamar a la Generalitat los 1,3 millones de euros que adeuda la máxima institución valenciana.

En concreto, Serralvo explicó que la cifra surge de la suma de 334.000 euros que todavía no han abonado al consistorio del Fondo de Cooperación Municipal y otros 920.000 euros de la aportación autonómica a los programas de Servicios Sociales, así como de subvenciones correspondientes a otros proyectos y acciones «que ya se han justificado debidamente, como es preceptivo», detalló.

CAMBIOS // En este sentido, el edil y séptimo teniente de alcalde, reconoció que «a diferencia de lo que ocurría cuando gobernaba el PP en la Generalitat, ahora sí llegan ayudas y dinero a Vila-real para desarrollar proyectos y colaborar en áreas como los Servicios Sociales, pero los retrasos hay que solicitar que los abonen cuando toca». Y recordó que el actual Consell liderado por el socialista Ximo Puig activó el Fondo de Cooperación Municipal, que «pese a estar recogido en el Estatut d’Autonomia, el PP nunca lo puso en funcionamiento».

REQUERIMIENTO OFICIAL // De esta forma, el próximo martes formularán el requerimiento oficial al Ejecutivo autonómico para que haga efectivo el pago al Ayuntamiento de los 1,3 millones pendientes del ejercicio 2019. Un requerimiento que también extenderán al Gobierno central, para que acelere los trámites y la Comunitat tenga la financiación reclamada por el propio Consell, así como también por Les Corts y la sociedad civil valenciana.

«Independientemente de quién gobierne en las diferentes instituciones, nosotros exigiremos aquello que vaya en beneficio de la ciudad», subrayó Serralvo.

La Generalitat aún debe a Vila-real buena parte de su aportación a Servicios Sociales --508.000 de 782.000 euros--, así como de los centros Lluís Alcanyís (113.000), de Atención Prematura (66.000) o de programas de inserción laboral (81.000), entre otros.