El Ayuntamiento de Vila-real, a través del departamento de Servicios Públicos, acomete el arreglo del tramo más próximo al paraje del Termet de la calle Ermita, muy afectado por los desniveles producidos debido a las raíces de los pinos a ambos lados del vial, desde el inicio de la pinada hasta la entrada al aparcamiento público de este espacio natural.

Al respecto, el concejal del área, Francisco Valverde, explica que algunas de las partes subterráneas del arbolado más próximo a la calzada, «no solo generaban abombamientos de la acera sino también del pavimento, con el consiguiente peligro para los ciudadanos que van por allí».

El edil detalla que la intervención, que lleva a cabo la empresa Becsa, supone «una pequeña inversión de unos 6.000 euros, pero era necesaria llevarla a cabo para reducir riesgos». La obra no tendrá continuidad en el camino que bordea por el este la pinada del Termet, «pues en este caso se trata de un vial en el que hay que ir bastante despacio y los desniveles de las raíces más superficiales no afectan tanto al tráfico».

La firma que lleva a cabo los trabajos utiliza maquinaria pesada para poder cortar las raíces, algunas de ellas «con un tamaño muy considerable». Posteriormente, la zanja que queda tras la excavación la rellenan con hormigón para crear una especie de muro que dificulte el paso a la calle Ermita de las partes enterradas de los árboles. En un último paso, reasfaltarán el vial.

MÁS ACCIONES // Por otra parte, el área de Servicios Públicos tiene previsto llevar a cabo labores de saneamiento y aclareo en esta zona, especialmente en la pinada más próxima al cauce del río Millars, donde, como asegura Valverde, «está muy espeso, hay muy poca tierra, porque el suelo es altamente rocoso, de manera que existen ejemplares que están raquíticos» y lo que pretenden «es que los que queden tengan más espacio y estén vigorosos».

A largo plazo, pretenden crear un bosque mixto, con pinos y carrascas, así como también algún algarrobo. De hecho, está previsto que en breve trasplanten en el Termet algunos de los alcornoques de la calle Pérez Bayer, que podaron a finales de septiembre para comprobar su capacidad de adaptación a este suelo.