«Por fin tenemos una buena noticia». Así de tajante se mostró ayer el alcalde, José Benlloch, en la comparecencia en la que anunció que el Ayuntamiento de Vila-real cerró el primer trimestre del 2018 con estabilidad presupuestaria, cumpliendo con las reglas y los objetivos impuestos desde el Ministerio de Hacienda.

Entre las valoraciones positivas del informe del departamento de Intervención está que el consistorio ha fijado el periodo medio de pago a los proveedores en 29,3 días. Una estadística que se sitúa por primera vez por debajo de los 30 días que marca la legislación.

Por otro lado, el nivel de deuda se cerró en un 47%, a falta de incorporar el préstamo para el pago de los 4,3 millones de euros en resoluciones urbanísticas de los gobiernos anteriores al 2011.

Una vez incorporado este condicionante, el endeudamiento, según el munícipe, «estará en torno al 53%, todavía muy debajo del límite del 75% que supondría rendir cuentas de todas las decisiones municipales al Gobierno, con las dificultades que ello supondría para los ciudadanos».

Entre los argumentos para conseguir estos datos, el primer edil recalcó que «ha sido posible gracias al plan de ajuste de final de año, haber renunciado a iniciativas como el carril bici, reducir al máximo los gastos de las concejalías y a la decisión de prorrogar los presupuestos del 2017».

Dificultades

Para llegar a este punto, Benlloch destacó las «tremendas dificultades» por las que han pasado. «Las sentencias, resoluciones y empastres del urbanismo del PP nos han llevado a incumplir las normas fijadas por el Ejecutivo central, que tienen a las administraciones locales prácticamente intervenidas», dijo.

Con estos registros, el objetivo del equipo de gobierno es mantener la línea el resto del año y de la legislatura, «si sanciones derivadas a la gestión de los populares no vuelven a sacudir las arcas municipales», indicó el alcalde.

Retos

Acatar las obligaciones de Hacienda permite al Ayuntamiento plantearse retos para el futuro. «Es importante cumplir las reglas, porque así podremos llevar adelante iniciativas muy interesantes para la ciudad en las que hemos puesto muchas ilusiones, como la firma de un consorcio deportivo con Burriana, o la creación de dos empresas mixtas, una que sería para gestionar el agua y otra para desarrollar el transporte público de forma potente», según el munícipe.

Relación de Puestos de Trabajo

El alcalde, José Benlloch, también confirmó ayer el impulso de una relación de puestos de trabajo (RPT) para el Ayuntamiento de Vila-real. Al respecto, trasladó a los funcionarios en la junta de personal la primera propuesta para establecer el instrumento de regulación de la plantilla municipal.

El primer edil advirtió de los obstáculos legales que puede tener la tramitación y las dificultades económicas para aprobarla. A pesar de ello, se mostró decidido de realizar la negociación para ratificar el documento. «Es una apuesta, porque hemos pecado de ser muy prudentes, pero una ciudad como la nuestra lo necesita», dijo. Y aseguró que la acción es necesaria, ya que no se trata de «un consistorio que pague bien a sus funcionarios».