El Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Recursos Humanos, publica las bases para cubrir en propiedad 11 plazas de agente para la Policía Local, para suplir, principalmente, personal jubilado recientemente.

Del total de vacantes, seis corresponden a las de turno libre, a las que puede concurrir cualquier persona que reúna los requisitos marcados, y las cinco restantes a las de movilidad, abiertas a quienes ya tienen plaza en propiedad en otros consistorios. En ambos casos, se reserva un 30% de los puestos para mujeres, una por cada modalidad. Las pruebas a superar en uno u otro caso son diferentes.

En el de las libres se establecen tres tipos de actuaciones. Las de aptitud física, con la medición y la superación de una serie de ejercicios; la psicotécnica, que incluye un test de personalidad y uno relacionado con el trabajo a de-sempeñar; y una tercera categoría, que agrupa el examen multirrespuesta, un caso práctico, uno de conocimientos del valenciano, una entrevista personal y el reconocimiento médico. Las pruebas se reducen a dos para quienes opten a los puestos por movilidad: la psimédica y la valoración de los méritos aportados. La tasa por el derecho del examen está cuantificada en 9.02 euros.

PREVISIÓN

Con todo, el objetivo que fijó el alcalde de la ciudad, José Benlloch, en la última fiesta anual de la policía es alcanzar una plantilla con 120 efectivos en los próximos cinco años, cifra que dista de los números actuales. Y es que de las 114 plazas que debería tener el cuerpo municipal de seguridad, hay operativas algo más de 90. Una situación a la que se ha llegado en los últimos meses, de manera especial por el incremento de jubilaciones tras aprobar la Generalitat la posibilidad de hacerlo a los agentes al cumplir 59 años.

En este sentido, el primer edil aseveró que «con la filosofía que tenemos de hacer policía en Vila-real, y teniendo en cuenta la especialización de la misma, con una veintena de unidades en ámbitos muy diversos, lo ideal sería contar con 140 efectivos, de manera que podríamos destinar una decena a lo rural», un sector que, señaló, suma buena parte de las últimas jubilaciones en el cuerpo. Sin embargo, matizó que «siendo realistas esperamos poder contar con 120 agentes en cinco años».

Aunque, a priori, iban a ser nueve las plazas convocadas antes de final del 2019, el proceso se ha alargado hasta este año y se han sumado dos más.