Dicen que para lograr la plena felicidad es necesaria la confluencia de numerosos factores. Y, sin duda, uno de esos factores es el placer por la buena cocina. Algo que ayer pudieron experimentar alrededor de un millar de vecinos de Vila-real, en la ya tradicional convocatoria de la degustación popular de olla de la Plana que, de nuevo, tuvo como escenario la plaza de la Vila.

La cita es uno de los puntos fuertes --y el más multitudinario y participativo-- de las jornadas gastronómicas Mengem a Vila-real, a las que este año se han sumado un total de 14 restaurantes de la ciudad, que ofrecen durante todo el mes de noviembre menús especiales basados en este típico plato de la gastronomía vila-realense y valenciana, con precios que oscilan entre los 12 y los 22 euros.

Las temperaturas frescas, pero más suaves que la misma jornada del año pasado, hicieron aún más apetecible saborear el sabroso contenido de alguna de las cazuelas que se distribuyeron entre los cientos de vecinos que, una hora antes del reparto, ya guardaban cola para no quedarse con las ganas de olleta.

Elaboración

Los integrantes de la Associació Gastronòmica de Vila-real ya estuvieron el día antes preparando los ingredientes y la elaboración de la olla de la Plana que, ayer, acabó de cocinarse en plena plaza de la Vila para placer de la vista y del paladar. Más de 30 kilos de carne, tres o cuatro huesos de jamón, diferentes tipos de verduras y hortalizas o fesols (judías blancas) dieron forma a un gran puchero que, como explicó el presidente de la entidad --organizadora, junto al Ayuntamiento de estas jornadas--, Ximo Abril, incrementó las cantidades de producto este año «para llegar a servir a todo el mundo».

Previamente, el jurado del concurso que se incluye en la iniciativa cató las elaboraciones que, con sus respectivas peculiaridades, realizaron los restauradores que entraron en el concurso de esta edición. Eso sí, tampoco dejaron de probar la gran olla que se preparó para repartirla entre los asistentes. «Es algo que los propios miembros del jurado nos piden cada año», dijo Abril.

Con todo, la cita gastronómica de Mengem a Vila-real también tiene su carácter solidario. Y es que los comensales tuvieron que aportar un euro para degustar el típico plato, con el objetivo de destinar la recaudación a Cáritas de Vila-real. «Un euro no es nada para mucha gente y, de paso, ayudamos a una entidad social», apuntó.