La Concejalía de Servicios Públicos de Vila-real retomará a mediados de marzo el programa de mejora de parques y jardines que durante la pasada legislatura permitió reformar 13 espacios públicos de ocio de la ciudad. Una cifra que, según apuntó ayer el edil del área, Francisco Valverde, se pretende igualar en este mandato.

Y el plan se inicia en esta ocasión con la remodelación integral del área ubicada junto al nuevo pabellón polideportivo del barrio Melilla. Un proyecto para cuya obra civil --es decir, redistribución de espacios y creación de las zonas cubiertas de césped-- se invertirán 34.289 euros. A ello se suma la incorporación de nuevo mobiliario, renovación de fuentes ornamentales y para el consumo humano, poda del arbolado existente, colocación de juegos infantiles y un área con máquinas biosaludables (ahora inexistentes) y el cambio del sistema de alumbrado y luminarias.

Respecto al mobiliario, el concejal Valverde destacó que se optará por productos made in Vila-real, para lo que recurrirán “a una empresa local con soluciones innovadoras patentadas que ya se están instalando en otros municipios”. Como también es vila-realense la firma que realizará los trabajos de remodelación del entorno. “Desde ya hace algo más de cuatro ejercicios venimos apostando por nuestras empresas y lo vamos a seguir haciendo, porque se ha demostrado que son una garantía de calidad, eficiencia y proximidad”, añadió.

El edil explicó que el plazo de ejecución de las obras es de dos meses, por lo que confían “en que estén finalizadas para las fiestas de Sant Pasqual”. Y una vez concluidas las primeras labores, se procederá a completar el recinto con las dotaciones necesarias “para que este jardín, obsoleto e inutilizado, sea de verdad una zona verde que utilicen y disfruten los ciudadanos, tanto los mayores como los más pequeños e, incluso, por las personas que sacan a pasear a sus mascotas”.

ÁREA CANINA // Precisamente, una de las novedades que incorpora el proyecto es la habilitación de un recinto exclusivo para los perros, cerrado por una valla, “para que los animales puedan disfrutar de este espacio sin causar molestias al resto de los usuarios”, indicó Valverde, quien destacó el éxito de este tipo de zonas, “que son una alternativa para los dueños de perros y que al ser espacios más reducidos se hace más eficaz la limpieza de los mismos”. H