La junta de gobierno del Ayuntamiento de Vila-real aprobó ayer, tras nueve años de trámites superando obstáculos legales y económicos, la bases para la convocatoria pública para cubrir 11 plazas de agentes de la Policía Local. La propuesta presentada por la concejala de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez, llega tras el trabajo realizado por diferentes departamentos del consistorio vila-realense y se publicará en los próximos días en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGV) y el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Desde los sindicatos acogen de forma positiva la aprobación de estas bases, aunque advierten que aún quedarán plazas vacantes por cubrir, principalmente aquellas motivadas por jubilaciones. Al respecto, desde el Sindicato de Policías y Bomberos (SPPLB), su representante en Vila-real, Cirilo Sanchis, señala que de una plantillas de 114 efectivos, «en la actualidad, hay cubiertos 87, por lo que queda un largo camino para llegar a cierta normalidad en la Policía Local de Vila-real».

Al respecto, Sanchis hace hincapié en que «en noviembre del 2011 se incorporaron los 14 últimos policías con plaza fija en el cuerpo, por lo que llevamos nueve años en los que ha mermado de forma paulatina la plantilla».

El representante del SPPLB en Vila-real reclama que, a partir de ahora, «el proceso se acelere el máximo posible, para poder cubrir en parte la falta de personal». Con todo, advierte que «muy probablemente, los nuevos efectivos no estarán operativos en la Policía Local de Vila-real hasta el verano del 2021, ya que tiene que completarse el procedimiento de presentación de candidatos, realización de las pruebas pertinentes y, posteriormente, los cuatro meses de academia».

Hasta el momento, y con el objetivo de mantener el servicio que presta el cuerpo --referente en ámbitos como la mediación o la organización de la seguridad en eventos deportivos--, la falta de agentes se cubre con la incorporación de interinos que suman un total de 24, en concreto nueve oficiales y otros 15 agentes.

CHAMPIÑONES // Por otra parte, la junta de gobierno dio el visto bueno a conceder la licencia provisional, por un plazo de cinco años, a la empresa social Vilamico, que se dedicará al cultivo, maduración y almacenamiento de champiñones y otras setas comestibles, en la nave de una antigua cooperativa de naranjas.

El proyecto, que impulsa la Fundación Manantial y que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Vila-real, dará empleo a 15 trabajadores y fomentará la integración social de personas con problemas de salud mental. La previsión es que la empresa empiece a producir en agosto.