La Concejalía de Territorio de Vila-real presenta tres proyectos de mejora industrial a la convocatoria de ayudas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) que, con un valor global de 731.463 euros, buscan modernizar y maximizar la competitividad de tres zonas «estratégicas del desarrollo» local: el futuro clúster agroalimentario del entorno de la estación de trenes, las conexiones de la ronda suroeste con la ciudad y la carretera de Onda.

La primera zona comprende el entorno de la estación de Renfe, donde el consistorio trabaja en la promoción de un clúster agroalimentario. Se trata de 156.880 metros cuadrados delimitados por las calles Dones del Magatzem, Ana Nebot y Camí Vell de Burriana, sobre los que el Ayuntamiento quiere actuar con la implantación de alumbrado tipo led, incluido el paso subterráneo de la calle Furs de València; y completar los recorridos peatonales del polígono con la construcción de aceras en las calles Ana Nebot, Cedre, Borriana y Dones del Magatzem, donde se incluirá también una fachada vegetal en el camino rural del margen este del vial. La mejora viaria y la señalización completan el proyecto, con una inversión prevista de 200.000 euros.

El segundo proyecto dará continuación a las mejoras en el polígono de la carretera de Onda, 556.650 metros cuadrados delimitados entre la AP-7 y la avenida Alemania. Esta segunda fase, con una inversión que asciende a 243.926 euros, supondrá la instalación de luces led que mejore la seguridad, además de aceras y una pantalla verde frente a la central eléctrica que se encuentra ubicada en la CV-20, entre otros.

LA ACTUACIÓN «MÁS URBANA» / Por último, en la superficie empresarial del sur de la ciudad se prevé actuar en las conexiones de tres rotondas de la nueva ronda suroeste con el núcleo urbano: la del camí Betxí que incluirá una pequeña área ajardinada y la de los caminos Artana y Carretera, que incluye el cubrimiento de la Sequiola para poder ampliar el vial. El área afectada alcanza los 2,3 millones de metros cuadrados, con un presupuesto de 287.537 euros, para la construcción de aceras, asfaltado y alumbrado, entre otros.

«Debemos ser conscientes de las dificultades económicas de Vila-real, a consecuencia fundamentalmente del urbanismo del PP. Por eso, y como el techo de ayudas del Ivace es de 200.000 euros por proyecto, presentamos actuaciones que no excedan mucho esta cantidad para que el desembolso municipal sea el mínimo», detalla Obiol, que recuerda que en 2020 la ciudad presentó 10 proyectos pero la convocatoria se anuló.