La decisión tomada por el equipo de gobierno de incrementar en un 9,5% el impuesto de bienes inmuebles (IBI) de naturaleza urbana para el ejercicio del 2017, a causa del desajuste presupuestario causado principalmente por sentencias urbanísticas y el mayor coste del tratamiento de las basuras, evitará que el Ayuntamiento tenga que aumentar el endeudamiento municipal con la contratación de nuevos créditos.

Así lo ha indicado a Mediterráneo el concejal de Hacienda, Francisco Valverde, quien destaca que la gestión realizada en los últimos cinco años por el ejecutivo liderado por el socialista José Benlloch ha logrado reducir hasta el 47,98% la deuda municipal, que en la actualidad es de 21 millones de euros. Unas cifras que permitirían, “en el supuesto de que la Unión Europea apruebe, por ejemplo, subvencionar proyectos en Vila-real por importe de varios millones de euros, sacar un préstamo para aportar la misma cantidad y poder llevar a cabo planes vitales para la ciudad”, concreta.

GARANTIZAR SERVICIOS // Valverde defiende la necesidad de incrementar el IBI para mantener los servicios que actualmente presta el Ayuntamiento. “Más recortes en gastos supondría recortar también servicios, porque ya se está al límite. Y eso no lo vamos a consentir, por lo que no eliminaremos servicios públicos para pagar hipotecas del PP”, asevera.

En todo caso, el edil afirma que las simulaciones “reales” que han realizado los técnicos “confirman que, al menos la inmensa mayoría de los ciudadanos, pagarán algo menos en sus recibos de lo que pagaban en el 2011, en el último año de gobierno del PP, teniendo en cuenta la bajada del impuesto en los últimos ejercicios”. H