El Ayuntamiento de Vila-real pondrá en marcha antes del verano un plan piloto de wifi ciudadano en la plaça Major y alrededores. Así lo confirmó a Mediterráneo la concejala de Nuevas Tecnologías, Mónica Mañas, tras reunirse ayer con técnicos de las áreas de Telecomunicaciones y Urbanismo.

Este encuentro es el último de los varios que han tenido lugar desde antes de las fiestas navideñas, puesto que, según la edila, se trata de un “proceso complejo”. Precisamente por ello, se pondrá en marcha una prueba piloto de un año y, tras este periodo, “se harán las evaluaciones y los cambios que sean necesarios antes de ampliar la red a otros puntos del municipio”. El objetivo del equipo de gobierno es que la wifi gratuita llegue a medio plazo a los lugares donde más gente se concentra, como el Termet, las bibliotecas o algunas de las plazas de los barrios más poblados.

En las próximas semanas, el consistorio se pondrá en contacto con varias empresas suministradoras de servicios de telefonía para que presenten sus ofertas para el primer contrato de 12 meses. Según Mañas, el objetivo es que se encargue de ello una mercantil de Vila-real, siguiendo la política de promoción de las firmas locales que desarrolla el equipo de gobierno.

PLAZA PROTEGIDA // Al encuentro de trabajo que tuvo lugar ayer asistieron técnicos de la Concejalía de Urbanismo porque, entre los problemas que ha tenido el consistorio para tirar adelante esta iniciativa, está el hecho de que la plaça de la Vila es monumento historicoartístico y ni se pueden instalar antenas ni realizar obras. Como la conectividad debajo de los porches es limitada, Mañas no pudo garantizar que la red llegue a algunas de las cafeterías aunque, en principio, sí que llegará al centro del ágora.

El servicio será libre, aunque habrá una serie de excepciones, pues no se podrá acceder a páginas pornográficas, racistas, apuestas deportivas y juegos on line en los que haya dinero de por medio y páginas de descargas. Las redes sociales estarán permitidas. H