Antes, incluso, de constituirse las comisiones informativas y de celebrarse el primer pleno, después del de investidura del pasado 15 de junio, el partido ultraderechista Vox, que obtuvo una representante en las elecciones municipales del 26 de mayo, ya ha roto el consenso existente en las dos últimas legislaturas entre los distintos grupos políticos del consistorio, al vetar que ayer se colgara de la fachada del ayuntamiento la bandera arcoíris, representativa de la lucha por la igualdad del colectivo LGTBI (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales).

Y es que los propios partidos alcanzaron el acuerdo en las dos últimas legislaturas de que hubiera unanimidad a la hora de mostrar en Ca la Vila cualquier tipo de cartel o símbolo. Una decisión que podría cambiar en unas semanas, ya que no se descarta debatir en la junta de portavoces que para llevar a cabo este tipo de acciones únicamente sea necesaria una mayoría cualificada de las formaciones políticas.

DIRECCIÓN PROVINCIAL // Tanto el alcalde, José Benlloch, como la primera teniente de alcalde y coordinadora general del alcaldía, Silvia Gómez, explicaron que informaron a la única edila de Vox, Irene Herrero, de la intención de colgar la bandera arcoíris de la fachada del ayuntamiento con motivo de la celebración del Orgullo LGTBI. «En principio dijo que ella no tenía problema, pero que debía consultarlo con la dirección provincial de su partido», explicaron. La respuesta de los dirigentes de esta formación se hizo evidente ayer.

Con todo, representantes del resto de grupos de la corporación --PSPV-PSOE, PP, Compromís, Ciudadanos y Unides Podem-- sí que estuvieron presentes en la lectura del manifiesto, que tuvo lugar al mediodía frente al consistorio y al que también se sumaron ciudadanos y entidades como Cruz Roja o el Grup de Dones.

Asimismo, fuentes municipales informaron de que el acuerdo de contar con consenso total para colocar pancartas o símbolos no afecta al resto de edificios municipales ni a los de las concejalías. De hecho, integrantes del colectivo LGTBI y de otras asociaciones, acompañados por los ediles Rosario Royo y Diego Vila, sí que dieron visibilidad a la bandera arcoíris, colgando la enseña en un balcón de la Casa dels Mundina.