El Villarreal recuperó parte de las buenas sensaciones que se perdieron en la que de momento ha sido la única derrota de la pretemporada. Los amarillos aprendieron de los errores cometidos ante el Wolverhampton, la pasada semana, y se reencontraron en la primera parte contra el Zaragoza, con 45 minutos serios y, por momentos con detalles de brillantez. Los de Calleja acumularon un buen número de llegadas claras, aunque el gol que abrió el marcador en el penúltimo test de la pretemporada llegó de penalti, tras un grave error del rival.
LA FICHA TÉCNICAVillarreal: Andrés Fernández; Mario, Funes Mori, Víctor Ruiz, Alfonso Pedraza; Leo Suárez, Cáseres, Fornals, Santi Cazorla; Gerard Moreno y Enes Ünal.También jugaron: Asenjo, Toko Ekambi, Álvaro, Layún, Morlanes, Miguelón, Castillejo, Cheryshev, Sansone y Roberto Soriano.Zaragoza: Ratón; Delmás, Grippo, Álex Muñoz, Aguirre; Verdasca Javi Ros, Nieto, Buff; Biel y Pombo.También jugaron: James, Torras, Medina, Soro, Perone, Benito, Raí y Clemente.Goles: 1-0. Min. 18: Gerard Moreno, de penalti. 1-1. Min. 52: Biel.Árbitro: Mateu Lahoz, valenciano. Mostró tarjetas amarillas a los zaragocistas Buff, Pombo, Medina y Torras.Campo: Ciudad Deportiva. Espectadores: 3.500.
El técnico sigue con su banco de pruebas a 10 días de que empiece la Liga. Apostó de inicio con un 4-4-2 clásico, con Cáseres y Fornals marcando el ritmo en el centro del campo, con el castellonense con más libertad para descolgarse hacia la cercanía del área, demostrando que puede ocupar esa plaza hasta el regreso de Trigueros. El once de inicio que puso Calleja dejó más detalles positivos además de la solvencia del citado doble pivote, en el que Cáseres se desempeña como un veterano y no como un gran proyecto de centrocampista de solo 21 años. Así, Funes Mori dejó constancia de su intimidación defensiva y Pedraza de que en la demarcacion de lateral izquierdo tiene los metros necesarios para sorprender con sus veloces llegadas, aunque esa querencia ofensiva a veces le pasase factura en defensa.
Cazorla mantuvo la buena línea que ha demostrado en cada una de sus apariciones de pretemporada, al igual que Gerard Moreno —pichichi estival con cuatro goles—. Quizás, solo Enes Ünal, inadvertido en el área maña, fue el único jugador que en los primeros 45 estuvo un escalón por debajo del resto de sus compañeros.
Precisamente, el turco fue el primer jugador de campo del Submarino en abandonar el césped, en el arranque de la segunda mitad. Ekambi saltaba para formar junto a Gerard —que estuvo a punto de marcar el segundo de los amarillos tras el reinicio— la que se perfila como la pareja ofensiva titular para el primer encuentro oficial ante la Real.
En el único desajuste defensivo de importancia evidenciado por los de Calleja —Pedraza y Ruiz no cerraron bien la entrada de Biel— llegó el tanto del empate del Zaragoza. Un accidente que no pareció afectar a un Villarreal que seguía con su más que aceptable juego combinativo. Tras el 1-1 Leo Suárez reivindicó ante Calleja sus opciones. El argentino tomó el mando de las operaciones en las cercanías del área rival y una genialidad suya habilitó a Cazorla, al que le faltó precisión en su cabezazo para estrenarse como goleador en su nueva etapa como groguet.
LA OTRA CARA
A media hora para el final empezó el carrusel de cambios en el Submarino. Álvaro, Layún y Morlanes modificaron buena parte del entramado de contención. Hasta el reajuste, el Zaragoza aprovechó la circunstancia y Asenjo —que también entró en el inicio de la segunda parte— tuvo que evitar el segundo gol visitante. El marcador ya no se movió a pesar de los intermitentes intentos del Villarreal en la recta final por mediación de Castillejo, Sansone y Ekambi.
Para los jugadores pendientes de su futuro en esta recta final de la pretemporada el protagonismo se redujo a los últimos 20 minutos. ¿Sintomático? Ese fue el tiempo para Castillejo y Cheryshev. La mitad, exactamente, tuvieron Sansone y Soriano. Ninguno de los cuatro puede asegurar que permanecerá en el equipo cuando se inicie la Liga. Para entonces, el Villarreal espera dejar de ser fiable solo media parte y funcionar los 90 minutos. El último ensayo, el sábado en Bremen.
